Gustavo De Luca actualmente vive en San Fernando, luego de disfrutar de una larga trayectoria como futbolista profesional. Esta no es la historia de cualquier deportista, sino que es el recorrido de un jugador que las luchó absolutamente todas para cumplir su sueño. Si, literalmente tuvo que pelearla, ya que antes de debutar y cumplir con su cometido, viajó a Malvinas para la guerra con los ingleses. Tiempo más tarde jugó en el fútbol del ascenso y en la liga chilena, por mencionar dos casos. Así nos contó su vida, atravesada por este acontecimiento.

“Malvinas me retrasó un poquito, pero cumplí mi sueño, pude lograr mi meta tanto deportiva y económica”, le contó De Luca a Doble Amarilla, en una entrevista telefónica. Gustavo, nacido el 13 de febrero de 1962, tenía el deseo de cualquier chico: jugar al fútbol, divertirse y competir de manera profesional. Finalmente lo lograría, pero con una pequeña pausa, llamada ni más ni menos que la Guerra de Malvinas, entre argentinos e ingleses, en 1982.

“El Gustavo de ese entonces lo único que quería y deseaba era cumplir su sueño de jugar en Primera. Estaba muy cerca, con jugadores como Sergio Goycochea, ‘Chino’ Carlos Tapia y el ‘Tapón’ Jorge Gordillo, que después jugaron en la primera de River. Yo estaba en eso cuando pasó esto. Ya haciendo el servicio militar habían debutado muchos de mis compañeros de Primera División, por una huelga de jugadores, y yo me lo había perdido. Seguía perdiendo oportunidades, pero la idea era fija, volver y cumplir. Después fue muy difícil. Muchos quedaron muy afectados psicológicamente. Yo me pude rehacer y cumplir mi sueño”, explicó el excombatiente al ser consultado sobre que pensaba en ese momento.

“Fui a Malvinas por mis compañeros del servicio militar, no por la patria ni por nada, nosotros no estábamos preparados para ir allá", siguió al rememorar tal suceso. “Tuvimos salidas frustradas y la tercera fue la vencida. Fuimos a El Palomar, nos metieron arriba de un avión, como vacas, sin asientos, todos amontonados, bajamos en Comodoro Rivadavia y pensamos que íbamos a quedarnos ahí, pero se siguió hasta Malvinas, hasta la isla soledad”, completó.

Considerando lo que lo marcó este hecho, brindó detalles de cómo era su relación con sus compañeros de combate: “Me invitaban a participar de juntadas, desfiles, yo no quería ir, no me gustaba participar, y fue así que pase 17 años sin verlos”.

A modo de cierre sobre este tema, dio su opinión sobre como lo ve en la actualidad: "Uno siempre piensa en los muchachos que quedaron en el camino, que quedaron allá. Lo que queda es el orgullo de haber defendido a la patria, pero nosotros no teníamos que haber ido. Muchos piensan si volveríamos, yo no volvería, no estábamos preparados, hay gente que se dedica a eso”.

De la Reserva de River a la Guerra de Malvinas sin escala: la historia de vida de Gustavo De Luca

Sin embargo, lejos de detenernos en este acontecimiento de tal magnitud, se charló de lo que fue su vida luego de la guerra, y contó: “Me metí enseguida a jugar al fútbol, que era lo mío, para borrarlo, lo más rápido posible, entré en la vorágine de un equipo a otro”.

“El fútbol me salvó porque apenas llegué yo quería cumplir mi sueño, que era ser jugador de fútbol. Volví a River, yo estaba en reserva, y eso me hizo olvidar de lo que había pasado", confesó.

"Jugué 6 partidos en la Reserva, tenía que firmar contrato y después de la lesión en la rodilla, me operaron y me dejaron libre, lesionado. En ese momento ni lo pensé, yo quería seguir con lo mío, hoy sería un escándalo que un excombatiente quede libre estando lesionado”, recordó el ex Nueva Chicago.

“Son personas que definen, no es el club. Enseguida salí a rehacerme de eso, con los años uno piensa lo que pasó y que mal estuvieron, pero nunca me la agarré con la institución”, declaró haciendo referencia a su etapa en el conjunto ‘Millonario’.

Tiempo más tarde tuvo fue reconocido por River, a través de quien en ese entonces presidía el club, Rodolfo Donofrio, quién le obsequió una camiseta junto a otros directivos: 

“Éramos 4 los jugadores que veníamos de inferiores: uno era Omar De Felippe, que siguió jugando y después se hizo DT, y después hay dos muchachos que jugaban en San Lorenzo y luego no jugaron más”, deslizó al responder si había más gente ligada al fútbol.

Tras pasar por Nueva Chicago, Talleres (RE), All Boys y Douglas Haig, emprendió viaje a Chile, para vestir la camiseta de Santiago Wanderers, Cobreloa y Deportes La Serena. Sobre este paso, afirmó: "Irme me hizo olvidar totalmente lo de Malvinas”.

Más allá de lo deportivo, explicó que unos pocos chilenos lo hicieron sentir mal por la ‘pica’ que hay entre los países, atravesados justamente por el conflicto bélico: "Me gritaban cosas alusivas a Malvinas, pero lo usaba como una fuerza más, para intentar hacerle goles al rival. Fue poca la gente que me gritó cosas”.

En lo que refiere a su trayectoria, el bonaerense debutó en el ‘Torito’ de Mataderos y registra pasos por Talleres (RE), All Boys, Douglas Haig, Santiago Wanderers, Cobreloa, Deportes La Serena, FC Baden de Suiza, O'Higgins, Colo Colo, Alianza Lima, Regional Atacama, Deportes Temuco, otro paso por Wanderers y concluyó su carrera en Everton.

Gustavo De Luca (izquierda), Francisco Lamolina (centro) y Claudio 'Bichi' Borghi (derecha).

Por último, consultado sobre si le gustaría asumir como director técnico en alguna institución (es entrenador recibido), respondió con firmeza: “La etapa del fútbol ya está cerrada. Tengo 61 años, estoy tranquilo en la parte económica y en este momento ya no. Tendría que tener experiencia, haber entrenado antes y ahora ya no tengo ganas”.

Ya en lo que tiene que ver con su vida personal, nos contó que viajó al Mundial de Qatar 2022 y lo que le generó el hit que tanto cantaron los hinchas argentinos: “Fue muy lindo cuando cantaron esa canción. Lo viví en carne propia. Salir campeón del mundo y la canción fue algo fantástico”. 

“Estoy agradecido a mis compañeros, pero lamentablemente hablas con algunos de ellos y te dicen que son excombatientes y no hicieron otra cosa. Yo puedo decir que fui jugador de fútbol, que era mi sueño y lo logré”, cerró De Luca.