Un jugador de Rugby de la Selección de Inglaterra fue arrestado tras ser el protagonista de una serie de disturbios en un bar de la costanera de Mallorca. Billy Vunipola fue acusado de “desobedecer y agredir a un oficial de la policía inglesa”.

El n°8 de los Saracens se habría quitado la camiseta y amenzado a los clientes y empleados con botellas y sillas en la madrugada del domingo. El personal de seguridad de Epic, la institución bailable de Palma, intentaron calmarlo pero al no lograrlo decidieron llamar a las autoridades nacionales.

Según informaron los efectivos policiales, debieron utilizar la pistola taser en dos oportunidades para conseguir detenerlo luego de que Vunipola se resista al arresto y fue derivado al Hospital Son Espases, donde lo sedaron y esposaron a la camilla para poder evaluarlo.

Tras ello, Billy fue multado con 240 euros en un Tribunal de Mallorca. Sin embargo, horas más tarde lanzó un comunicado, en el que negó las acusaciones y pidió disculpas por los “inconvenientes causados”.

“Puedo confirmar que estuve involucrado en un desafortunado malentendido cuando salía de un club en Mallorca que se salió de control. Al contrario de lo que informan los medios, no hubo violencia, ni pelea y no amenacé a nadie en ningún momento, ni con botellas, ni con sillas, ni con nada más. Me acusaron de resistencia a la ley y, tras un juicio exprés, pagué una multa de 240 euros", comenzó explicando.

Y concluyó: "La investigación de la policía española ya está cerrada y hoy vuelo de regreso al Reino Unido. Obviamente cooperaré con el proceso interno de los sarracenos y me disculparé sin reservas por cualquier inconveniente para todos los involucrados”.