Lucho González se defiende: afirma no haber agredido a su mujer y quiere ver a sus hijos
El mediocampista dio su versión de los hechos. Señala a su esposa como una persona “com problemas”. Señala que tomaba muchos medicamentos y que las personas que trabajan en su casa y su hijo, fueron testigos de todo.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El mediocampista Luis González presentó su versión de los hechos sobre la acusación de intento de homicidio que le hizo su esposa Andreia da Silva Marques González. La denuncia tuvo lugar el 8 de diciembre en Curitiba. En una entrevista con GloboEsporte.com realizada este viernes, el jugador habló por primera vez sobre el caso. Afirma que no agredió a su esposa y que intentó impedir que se concrete un inento de suicidio.
González declaró en la nota que su esposa “sufre de depresión” y que está medicada. “Es todo un invento”, afirmó. Por el momento, el argentino intenta derribar una medida preventiva de la Justicia brasileña obtenida por su esposa, que le impide ver a los hijos. Los menores (un varón de siete años y una niña de dos) están bajo la custodia del estado.
La acusación de agresión es investigada por la Comisaría de la Mujer, mientras que la petición de González para quedarse con los hijos es evaluada por la Justicia. El jugador prestó testimonio a la policía negando las acusaciones y también tuvo como testigo a las personas que trabajan en su casa realizando tareas hogareñas y de cuidado de los chicos.
“En ningún momento la toqué. Las mujeres que trabajan en mi casa dijeron que ella empezó a romper una foto y con el vidrio comenzó a cortarse a sí misma. Ella me mandó las fotografías de los cortes que ella tenía, me quedó la sensación que ella ya había preparado todo eso. Creo que tiene algún problema de enfermedad. Yo juro por mis cuatro hijos que no toqué un hilo de pelo de ella. Yo puedo ser cualquier otra cosa, pero si tengo algo que mis padres me enseñaron es nunca hacer daño a alguna mujer. En ningún momento la golpeé, yo lo juro”, dijo el jugador.
“Lo único que quiero en este momento es poder estar con mis hijos, es lo único que me mantiene de pie, con ganas de seguir luchando. Sé que ellos me necesitan. Ella no se preocupaba por ella, los dejó con la criada y se fue a Portugal. Sé la persona que soy. Pero lo que más me deja preocupado son mis hijos y que no puedo hablar con ellos”, afirmó, al tiempo que aseguró desconocer el motivo de las actitudes de su mujer: “No sé por qué no está bien, alguna enfermedad debe tener, y está necesitando ayuda”.
Además, en la extensa nota, comenta que su mujer (estando ambos en Brasil) le escondió sus documentos para que él no pueda viajar a la Argentina. Al momento de encontrar los documentos, él le preguntó el motivo de la actitud que había tenido y “ella se enfureció, empezó a gritar, diciendo que tenía que regresar. Y pregunté por qué estaba con mis pasaportes. Ella empezó a empujarme, querer golpearme. Comenzamos a discutir, y me dijo que tenía sólo tres meses de vida, que tenía un nódulo. Le pregunté cuando iba a morir, y se exaltó. Ella intentó ir al balcón para arrojarse al tiempo que yo sostenía la ventana para que no podía abrir”. Luego, González declaró que ella ingreso al balcón por otra pieza, en la cual se encerró. Él bajó, temiendo que se arrojara, al tiempo que una de las niñeras terminó sujetando a la mujer e impidiendo que se tire.
González afirma haber abandonado la casa en ese momento, y luego, llegaron al lugar la policía y la ambulancia. En ese rato, es que la mujer habría cortado sus brazos con los vidrios de los portarretratos.
“Mi hijo de siete años lo vio todo, percibió la situación. La menor tiene dos años, es muy pequeña, no entiende nada, el otro es un poco mayor, pero es un niño. Ella necesita tratarse. Mi hijo me cuenta que ella le dice que quiere matarlo”, sentenció.
De inmediato, ante semejante panorama, González afirma haberse puesto en contacto con el abogado de su club, Atlético Paranaense, y desde ahí perdió el contacto con su mujer.
“Es una mujer que toma antidepresivos y medicamentos para dormir. Ya me pasó de encontrarla prácticamente desmayada por los remedios. La semana anterior, la niñera y mi hijo fueron testigos, vieron subir las escaleras y caer prácticamente apagada porque había ingerido montones de comprimidos de Valium. Ella tenía eso de un día estar bien, y en el otro hablar que ya no tiene ganas de seguir viviendo. Por eso digo que es una persona que tiene problemas y no se deja ayudar por nadie. Todo el mundo discusiones de pareja. Yo pensé que la mejor manera era dar un tiempo y separarse. Ya me sucedió eso, cuando tiene hijos son los que más sufren en una separación. Pero estaba dispuesto a no hacer nada como sucedió, podría evitar todo esto y resolver la situación, cada uno tomar sus cosas y seguir su vida. Desafortunadamente ella optó por otro camino de poner todo el mundo contra mí, pero no sé por qué no hice nada”, dijo el jugador.