En medio de la tensión entre los tres países, Infantino llegó a Buenos Aires con el Mundial 2030 como eje de su viaje
El presidente del máximo órgano del fútbol mundial tendrá una visita relámpago a Buenos Aires, donde visitará Viamonte, tendrá un contacto con la prensa y luego, el plato fuerte: el almuerzo en la Rosada con la cúpula política y deportiva de Argentina, Uruguay y Paraguay, además del presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez. El Mundial 2030, va en serio.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Con el Mundial 2030 en el eje de su agenda, el presidente de la FIFA Gianni Infantino pisará por primera vez suelo criollo desde que es el mandamás de la entidad que rige los destinos del deporte más popular. Este miércoles Infantino estará en Buenos Aires en las primeras horas del día.
La primera escala en territorio porteño será la sede de Viamonte. A partir de las 10, Claudio Tapia recibirá a Infantino y a Alejandro Domínguez en Viamonte, recorrerán el histórico edificio bajo un marco de estricta seguridad. Luego, habrá una declaración a la prensa (especialmente acreditada para la ocasión) donde los protagonistas (Tapia, Domínguez e Infantino) no aceptarán preguntas. Participarán de la recorrida los dirigentes Wilmar Valdez (Uruguay), Robert Harrison (Paraguay) y Wilmer Oviedo (Perú)
Luego de eso, llega el plato fuerte de la jornada, que será justamente un almuerzo en la Casa Rosada (en principio se analizó la chance que sea en Olivos, algo que fue descartado cuando promediaba el martes). El almuerzo no será una comida más: comensales de muchísimo peso y tendrá lugar en un reducto que no suele recibir este tipo de cónclaves. No se sabe el menú, pero sí que el plato principal será la co-organización del Mundial 2030, entre la Argentina, Paraguay y Uruguay.
Los comensales serán el anfitrión Mauricio Macri como Presidente de Argentina, Tabaré Vázquez, titular del ejecutivo uruguayo y su par de Paraguay, Horacio Cartés. Además, se sentarán a la mesa especialísima Fernando de Andreis, Secretario de la presidencia argentina y hombre de extrema confianza de Macri y Fernando Marín quién será el eje de la comunicación Rosada-Viamonte en todo lo que tenga que ver con temas relaciones al Mundial. Además, estarán presentes los tres presidentes de las Asociaciones de fútbol de los tres países: Claudio Tapia (Argentina), Wilmar Valdez (Uruguay) y Robert Harrison (Paraguay), sumados a Alejandro Domínguez, presidente de CONMEBOL.
La idea de la comida no es otra que darle un marco formal a lo se viene cocinando a fuego no tan lento en el último tiempo: la candidatura tripartita de Argentina, Uruguay y Paraguay para albergar la Copa del Mundo del Centenario. La intención de que sea en los tres países el Mundial, despertó una tensión entre los uruguayos y los otros dos países sudamericanos (con Paraguay el enojo es mayor que con Argentina). El génesis del enojo charrúa es porque entre Domínguez, Cartés y Macri se decidió, sin consultar a la otra orilla del Río de la Plata, incluir a Paraguay por motivos económicos, logísticos y estratégicos. La no consulta generó mucho enojo en Montevideo e incluso un desplante a una reunión que hubo en la Casa Rosada entre los principales dirigentes argentinos y paraguayos hace unas semanas. Incluso, se deslizó la chance que los uruguayos no dieran el presente en el cónclave de este miércoles con Infantino, algo que finalmente no sucederá, ya que los titulares de la presidencia y de la Asociación de fútbol dirán presente en Balcarce 50. A comienzos de esta semana Doble Amarilla habló con fuentes del gobierno uruguayo que afirmaron que hasta último momento estuvo en duda el viaje a Buenos Aires. Al confirmarse que Tabaré iba a estar en la capital argentina, Presidencia de Uruguay emitió un comunicado en el que confirmaron que Vázquez estará presente con Valdez, junto “al Canciller Rodolfo Nin Novoa; el Secretario Nacional de Deporte, Fernando Cáceres y el Subsecretario Nacional de Deportes, Alfredo Etchandy”. Vale recordar que cuando Doble Amarilla entrevistó a Valdez y a Cáceres, había quedado muy clara la molestia que había ocasionado del otro lado del río la inclusión guaraní. A los pocos días, en ocasión de la visita de Domínguez a Argentina, la ausencia uruguaya dejó de manifiesto el enojo.
Se espera que la comida consiga alivianar la cuestión y que se termine de definir la precandidatura conjunta, sabiendo que hay grandes chances de que FIFA de el espaldarazo necesario para que se convierta en realidad. Para muestra basta con la presencia de Infantino, quien llega a Buenos Aires y permanecerá pocas horas. La amplia mayoría de ese escaso tiempo, lo tendrá trabajando para el Mundial 2030.
Este será el primer encuentro entre Mauricio Macri y Gianni Infantino, luego de una acalorada discusión telefónica que mantuvieron en 2015, cuando el suizo-italiano le apuntó al argentino que sería muy celoso de la intromisión del estado nacional en los temas internos de la AFA, a lo cual Macri respondió: "No sé si me entiende bien. Soy el Presidente de la Nación, no un ciudadano cualquiera sin responsabilidad. Si le digo que están comprobados los delitos en la administración de la asociación lo hago con pruebas suficientes. O me acompañan o estoy dispuesto a avanzar por mi cuenta". Tiempo después, FIFA envió personal para realizar una inspección y luego de eso, quedó conformada la Comisión Normalizadora con Armando Pérez, hombre cercano al Gobierno, como cabeza visible.
Tras el almuerzo, está programada una conferencia de prensa en la Casa Rosada, a las 15, donde sí se permitirán preguntas de la prensa acreditada. La visita de Infantino es sólo por el día miércoles. Ya se confirmó que el presidente de FIFA no estará en La Bombonera para ver el Argentina - Perú, algo con lo que se había especulado en un primer momento.