Se cumplen cinco años del "38 a 38" en AFA, el punto de inflexión en la dirigencia del fútbol
Pasó media década de aquella bochornosa elección en el predio de Ezeiza, donde Tinelli y Segura se disputaban la presidencia. La sorpresa de un resultado par cuando los votantes eran impares. Declaraciones, desconcierto y un día que quedó grabado en la cabeza de todos los dirigentes.
(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Se cumplen exactamente cinco años del famoso y bochornoso 38 a 38 en las elecciones por la presidencia de AFA, el mayor punto de inflexión en la historia dirigencial del fútbol.
En aquel entonces la Casa Madre estaba polarizada en dos grandes bandos: de un lado Luis Segura, y del otro Marcelo Tinelli. Ambos candidatos llegaban al predio de Ezeiza con la certeza de que iban a triunfa y que contaban con más de 40 votos.
Ese clima de seguridad de cada uno daba a entender que se trataba de una elección reñida con diferencias de voto a voto. Además, se daba en el contexto de más de un año de la partida de Julio Grondona, histórico presidente de AFA.
Consumado el sufragio, empezaba el conteo de votos con la presencia de Alfredo Dagna, ex presidente de Olimpo y quien fue el primero en gesticular cuando notó el error de tener un voto duplicado. “Pero la puta madre”, expresó con cara de desconcierto.
El contexto abrumó a todos y nadie supo cómo reaccionar. Uno de los más sorprendidos fue Tinelli, convencido de que esa elección la había ganado. La postura tras aquel fallido era la de volver a votar, pero el problema es que dos de los asambleístas, Julio Koropeski (entonces presidente de Crucero del Norte) y Ángel Ramón Lozano (de Excursionistas), ya se habían ido del predio.
Otro de los personajes clave en esa elección fue Daniel Angelici, ligado al “Segurismo” y con una marcada oposición a Tinelli. Incluso llegó a decir que “Boca no quería que un presidente de San Lorenzo conduzca la AFA”. Fue uno de los que propuso el voto cantado, pero la idea pasó desapercibida.
“Se pegaron tres votos y dos se descubrieron. Para mí fue una gran enseñanza, haber estado ahí y en ese momento fue impresionante. Me enseñó a cómo es una elección del fútbol y cómo es en lo político. Seguramente pequé de inocente, porque estábamos seguros de que iba a ganar”, aseguró Tinelli tiempo después.
Este contexto bochornoso se dio mientras terminaba la etapa del kirchnerismo en Argentina y asumía a la presidencia Mauricio Macri, quien dio el visto bueno para intervenir Viamonte y poner a Armando Pérez, hoy candidato a presidente de Belgrano. Tras ese contexto desastroso de intervención, finalmente en el 2017, y por consenso unánime, Claudio Tapia fue elegido como flamante presidente.