(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Boca derrotó a Racing por 2 a 0 en la Bombonera, en la vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores.

Arrancó mejor Boca desde los primeros minutos, obligado a conseguir un gol para igualar transitoriamente el marcador global.

MIRÁ TAMBIÉN

Boca y River cierran las semifinales de la Libertadores en San Pablo

Con un dominio absoluto en el mediocampo por las buenas actuaciones de Diego "Pulpo" González y Jorman Campuzano, el local aprovechó la velocidad de Salvio por derecha, más Villa y las subidas constantes de Fabra, ambos por el sector izquierdo.

El dominio absoluto del "Xeneize", con Tevez como otro de sus buenos exponentes, le permitió tener un juego vistoso y crear varias jugadas de peligro a su favor que fueron controladas de manera satisfactoria por el arquero Gabriel Arias, la figura de su equipo en los primeros 45 minutos.

El gol del "Toto" Salvio, una de las figuras del local, a los 23 minutos, fue fruto del buen juego y de la constante presión que ejerció Boca sobre el campo rival desde el comienzo.

La 'Academia' fue una sombra de lo que mostró en el choque de ida jugado en Avellaneda. El equipo de Sebastián Beccacece salió con la idea de cuidar el resultado, lo que lo hizo mantenerse en su campo y dejar crecer a Boca, que hizo las cosas bien de principio a fin.

MIRÁ TAMBIÉN

Boca ha sido un justo ganador, reconoció Beccacece tras la eliminación de Racing

La falta de control en la zona media del campo, en la que no tuvieron gravitación ni Leonel Miranda, ni Matías Rojas ni Lorenzo Melgarejo le jugó en contra a Racing, que casi ni pateó al arco y permitió que Esteban Andrada fuera espectador de lujo.

Además, la defensa de Racing, que se respaldó en la gran noche de su arquero, no estuvo sólida y le costó controlar en todo momento las subidas y los ataques de los jugadores rivales.

En el segundo tiempo, Boca se replegó un poco en su campo y le permitió a Racing tener la pelota, por primera vez en el partido, aunque no logró ser profundo ni generar juego colectivo.

Con el correr de los minutos, el partido fue más parejo porque ambos equipos se intercambiaron el manejo de la pelota, pero Boca logró aumentar la diferencia con el gol del colombiano Villa, de penal, tras una infracción de Lisandro López sobre Salvio.

Después del tanto a favor, el conjunto visitante, obligado a dar vuelta el resultado, se adelantó en el campo, manejó la pelota, con más ganas que criterio futbolístico y sin incomodar en ningún momento al arquero local.

El equipo de Russo mostró solvencia y jerarquía de cara al final del encuentro, sin brillar como lo hizo en la primera etapa, pero con la convicción necesaria como para cuidar el 2-0 a favor.

Boca Juniors enfrentará a Santos de Brasil el próximo 6 de enero en La Bombonera, por la ida de las semifinales, mientras que la revancha se jugará una semana después en el estadio Vila Belmiro.

El ganador de esta llave se medirá en la final del torneo continental ante el vencedor del cruce entre River Plate y Palmeiras de Brasil.

Ampliar contenido