Claudo Borghi, el ex mediocampista campeón del mundo con Argentina, que actualmente se desempeña como comentarista en Chile, habló en Doble Amarilla Radio por D Sports Radio 103.1 Fm. Se refirió a su presente, la actualidad de Boca Juniors, el Mundial de Qatar 2022, entre otras cosas. 

"En Boca se necesita un resultado inmediato. Para dirigirlo hay que conocer el gusto de la hinchada. Creo que aquel técnico que conoce los pasillos tiene una ventaja. Yo llamaría a alguien con una espalda grande", comenzó diciendo.

Y confesó: "La séptima siempre será la obsesión. Hay que ver si la Copa Argentina sirve para salvar el año”.

Sobre si el ‘Tigre’ sería buen entrenador para el ‘Xeneize’, remarcó: "Gareca hizo un trabajo maravilloso en Perú pero no se si estará la herida abierta de cuando se fue a River".

Por otra parte, el ‘Bichi’ destacó que en su cabeza sigue siendo futbolista: "Me sigo sintiendo jugador de fútbol, no pienso de otra forma. Me siento muy identificado con varios jugadores, pero sería tonto compararme con ésta época"

"No tengo tentación por dirigir, sólo por una milanesa", bromeó y remarcó: "No se si soy buen entrenador o formador. Me gusta mucho la formación de jugadores y convencerlos de lo que pueden hacer y mejorar. Gracias a Dios recibí varios llamados y ofertas de trabajo, pero esto tranquilo".

Siguiendo con el puesto de DT, remarcó: “Scaloni es un ejemplo a seguir para muchos técnicos sudamericanos y jóvenes del mundo. La gran virtud que tiene es que armó un grupo de trabajo espectacular. Me llama la atención que sus consejeros no salen a la prensa lo mucho que tendrían que salir, le dejan el protagonismo a Scaloni y él lo maneja muy bien”.

"Él tiene una ventaja: una cantidad de jugadores extraordinarias, sobran jugadores y quedan afuera de las listas muy buenos jugadores. Pero además, lo que hizo en Qatar fue interesante porque cambió esquemas y formas, rotó jugadores", resaltó.

Sumado a ello, Borghi admitió una curiosa mirada que tiene de Scaloni: "No parece argentino porque no está saltando afuera de la cancha. Se ve muy sobrio en su forma, muy respetuoso y me agrada mucho. Deseo que le vaya muy bien".

Por último, comparó el fútbol chileno con el brasileño y argentino: “Chile no puede competir con Brasil y con Argentina de ninguna manera. El fútbol chileno hace unos años se convirtió en sociedades anónimas”.