Diniz apostó a Kennedy, ganó la Libertadores y ahora piensa en la selección ante Argentina
"Vas a tener que hacer el gol del triunfo" le dijo el técnico del Fluminense al delantero que el año pasado estuvo vinculado al ambiente del delito y las drogas. Luego de la conquista con el 'Flu', ahora el DT debe planificar la última doble fecha de la 'Canarinha' que incluye el clásico también en el Maracaná del 21 de noviembre.
Fernando Diniz inauguró en la escuela brasileña de técnicos lo que la prensa bautizó el "dinizismo", un estilo arrojado de rotación, salida arriesgada del fondo y resoluciones rápidas camino al gol que tienen en el delantero de 21 años John Kennedy uno de los ejemplos de su trabajo.
El entrenador rescató al gran gambetador y autor del gol de la victoria ante Boca (2-1) de sus vínculos con ambientes de drogas y delito para llevarlo a la cima de América.
"Vas a tener que hacer el gol del triunfo", le dijo Diniz, según captó la cámara exclusiva del canal SportTV, a Kennedy, cuando lo llamó para entrar en la final en el Maracaná de Río de Janeiro.
Diniz es también el técnico de la selección brasileña en forma interina, luego de una sangría provocada por la sequía de títulos desde el Mundial 2002 y la caída 1-7 en 2014 y el fracaso de Tite, eliminado en cuartos de final en el Mundial de Qatar.
Es en ese marco que la Confederación Brasileña de Fútbol anunció que contrarará a Carlo Ancelotti, del Real Madrid, a partir de 2024, pero para iniciar la eliminatoria llamó a Diniz, considerado la revelación de la táctica brasileña, cuando los entrenadores locales están en baja en el mercado mundial.
Psicólogo social y ex futbolista, Diniz tuvo un paso por Sao Paulo, donde fue echado tras perder increiblemente el campeonato que lideraba por goles "bobos" provocados por la obligada salida del balón desde el área, a un toque, una suerte de imitación del 'Guardiolismo', pero adaptado a Brasil.
Kennedy, nacido en Minas Gerais y de las inferiores del 'Flu', estuvo en la mira de la prensa por tener problemas con la policía en Río de Janeiro, ciudad donde conviven narcotraficantes, parapoliciales y policías corruptos en las favelas y barrios populares y que pugnan por reclutar jóvenes a sus filas.
En mayo de esa temporada, la policía secuestró el automóvil de Kennedy al encontrar en él una pequeña carga de marihuana. El futbolista se llama así porque el padre era un admirador del expresidente estadounidense JFK.
El futbolista alegó que el automóvil lo había prestado a unos amigos y Kennedy quedó libre, bajo amenaza de perder su carrera por indisciplina.
Fue en ese momento que Diniz enfrentó a la prensa y se puso a favor de sus muchachos, incluso los que tienen vínculos con la marginalidad con la que deben convivir niños y adolescentes en general, también los futbolistas.
"Ya perdimos muchos John Kennedy y se siguen perdiendo. Voy a hacer todo lo posible para ayudarlo y que tenga una vida digna en el fútbol, principalmente para que, cuando se retire, viva de lo que construyó en el deporte. Esa es mi intención con él", dijo Diniz para defenderlo.
El entrenador sensación de Brasil tendrá este mes en el Maracaná, mismo escenario donde enfrentó y venció a Boca, la tarea de enfrentar a Argentina por las eliminatorias sudamericanas, con un seleccionado que no tendrá a Neymar por lesión y luego de un empate 1-1 ante Venezuela que encendieron las alarmas en el mundo de la 'Canarinha'.
Diniz ya tuvo la mitad de sus tareas de noviembre cumplidas, nada menos que venciendo a Boca Juniors con Fluminense, reconocido por arriesgar, usar futbolistas veteranos y darles vuelo y oportunidades a jóvenes como Kennedy.
Durante toda la semana, el DT hizo un trabajo psicológico con los jugadores del 'Flu', remarcando la importancia de la fecha del 4 de noviembre.
"Todos los días es 4 de noviembre, esa es nuestra mentalidad", repitió. Los jugadores le hicieron caso y se llevaron el mayor premio de la historia del club de Laranjeiras, la Libertadores, que en la ciudad de Río apenas tenían Vasco da Gama y Flamengo.