Jugó en su selección, llegó a la final de un Mundial y terminó en situación de calle
Era una gran promesa, pero sus problemas de adicciones derrumbaron su carrera. Hoy lucha por salir adelante.
Fue una de las grandes promesas del fútbol de Uruguay. Llegó a jugar en su Selección y se dio el gusto de disputar la final del Mundial Sub 17. Lamentablemente, sus problemas de adicciones hicieron que su carrera se derrumbara y terminó en situación de calle.
Se trata de Sebastián Canobra, integrante del seleccionado uruguayo que fue subcampeón del Mundial Sub 17 de 2011, tras perder la final 2-0 ante México. Había tenido un gran rendimiento en el Sudamericano que se jugó en Ecuador. Sin embargo, esos buenos tiempos se terminaron rápido. Una grave lesión en la rodilla y su adicción a las drogas lo alejaron por completo del fútbol y su vida quedó arruinada.
En enero de 2024, medios uruguayos se hicieron eco de la terrible situación que atravesaba Canobra gracias a un usuario de Facebook que lo encontró viviendo en la calle.
La historia de Sebastián Canobra
“Por cosas de la vida cayó en una adicción y eso lo llevó a hoy estar en situación de calle. Es un joven de 29 años, que anda deambulando en nuestra ciudad de Minas. Está en situación de calle y hablando con él me contó su historia de vida, me pidió ayuda y dice querer tener un trabajo, un lugar donde vivir, y lo que más me confirmó que era cierto fue lo que me dijo: ‘Quiero dignificarme como persona y volver a jugar al fútbol’”, relató la persona que asistió a Canobra, en un posteo que se replicó por todo Uruguay.
Ante esta situación, sus familiares, con la colaboración de la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales, lograron internar a Canobra en una clínica de rehabilitación.
"Estoy en recuperación en la comunidad terapéutica, soy exjugador de fútbol. Darle para adelante a los jugadores que alguna vez tuvieron adicción, todo se puede, es simplemente hacer las cosas bien y tener una buena recuperación", expresó el propio Canobra en un video institucional, sobre su esfuerzo para intentar salir adelante.