La Justicia le prohibió a Vasco da Gama jugar en el Maracaná y sus dirigentes explotaron: "Es un apartheid"
El juez André Luiz Cidra revocó la medida cautelar que había obtenido el club para enfrentar al Atlético-MG en el mítico estadio de Río de Janeiro, el domingo a las 11. Con su estadio, San Januário, clausurado por incidentes, los dirigentes trabajan a contrarreloj para encontrar una plaza para ser local.
Los dirigentes de Vasco Da Gama trinan de bronca tras la resolución del juez André Luiz Cidra quién revocó la medida cautelar que había conseguido el club para hacer de local en el mítico estadio Maracaná luego de que su estadio, San Januário fuese clausurado por incidentes.
Tras ser notificados de la decisión de la Justicia, Carlos Roberto Osório, Vicepresidente del equipo auriblanco, le dijo a Globo Esporte: “Lo que está pasando en Río de Janeiro es surrealista. No satisfechos con prohibir la entrada a los hinchas del Vasco da Gama a su propio estadio, ahora decidieron instituir un apartheid en el Maracaná, segregando el uso de los principales equipamientos públicos del estado a sólo una parte de la población. Esta debacle merece el repudio de todos los atletas y de la sociedad”,
Más allá de expresar su disgusto publicamente, la dirigencia apeló la decisión judicial y recurrió a la Corte Suprema del estado para jugar en el Maracaná el domingo.
Los hinchas del Vasco da Gama emitieron un duro comunicado en el que sostienen: “Como si la absurda e injusta prohibición de nuestro estadio São Januário, el único en Brasil cerrado en este momento, no fuera suficiente, ahora quieren impedir que asistamos a un estadio público que ayudamos a construir con nuestros impuestos”.
Tras lo cual apuntan contra el gobierno estadual: “Es una aberración que el Gobierno del Estado de Río de Janeiro, dueño del Maracaná, mire inerte los desmanes del rival, que incumple reiteradamente el contrato en el furor de excluir a los hinchas del Vasco da Gama de un estadio que también es nuestro hogar. Es público y notorio que el Maracaná fue entregado al rival sin licitación. Al contrario de lo que quiere hacer parecer, el rival no le hace ningún favor al Estado al administrar el Maracaná. De hecho, gana dinero, y mucho. Todo sin transparencia ni competencia”.
Para sentenciar: “Pedimos a las autoridades y al Poder Judicial que respeten el legítimo derecho de los hinchas del Vasco a asistir al Maracaná. El prejuicio, el elitismo y la arrogancia, por desgracia, siguen vivos en pleno siglo XXI. Vasco lleva 125 años de resistencia. Y volverá a perseverar, contra todo y contra todos”.