River y un triunfo vital: le ganó 2-0 a Fluminense y depende de sí mismo para pasar a octavos
El "Millonario" se impuso al conjunto brasileño por la 5ta fecha del Grupo D en un partido de suma importancia y que tuvo tintes de final. La obligación era del conjunto dirigido por Demichelis que si no obtenía los tres puntos, ponía en serio riesgo la clasificación, pero lo supo resolver con una sólida actuación que le da aire de cara a la última fecha. Luego de una gran jugada por la banda derecha, Lucas Beltrán definió dentro del área para abrir el marcador a los 4' del segundo tiempo. Ya en el tiempo agregado, a los 52', Esequiel Barco transformó el tiro desde los doce pasos en gol para el 2-0 final.
River, a través de un enorme despliegue, venció hoy a Fluminense de Brasil, por 2 a 0, en un triunfo clave en busca de los octavos de final de la Copa Libertadores, en el partido válido por la quinta fecha del grupo D.
Lucas Beltrán y Esequiel Barco, de penal, fueron los goleadores para River que alcanzó los 7 puntos en su zona. En tanto, Fluminense (9) sufrió la segunda derrota consecutiva tras caer en la jornada anterior por 1 a 0 frente a The Strongest en la altura de La Paz.
El equipo de Martín Demichelis no podía fallar en un Más Monumental colmado, donde estaba obligado a ganar para depender de sí mismo, teniendo en cuenta que la próxima y última fecha definirá contra The Strongest de Bolivia en el mismo escenario.
River tomó el partido como una final y si bien hubo pasajes donde sufrió el buen trato de pelota de Fluminense, por momentos fue avasallador y mereció resolver con mayor diferencia en el marcador el pleito.
El “Millonario” hizo el gasto en un primer tiempo electrizante. Buscó con decisión la apertura del marcador con un ataque agresivo con el aporte del incisivo Pablo Solari.
Cuando iban tan sólo tres minutos de juego, los hinchas gritaron con efusividad el gol de Solari, tras una brillante definición, pero fue anulado a instancias del VAR cuando constató que estaba fuera de juego por escasos milímetros.
Poco después, Nacho Fernández tuvo el segundo con un remate que pasó cerca del palo.
Fluminense, con Felipe Melo como estandarte, se defendía cerca de su arco, pero resultaba muy peligroso cuando recuperaba la pelota. Con la velocidad de sus jugadores, y en pocos toques, llegó al área riverplatense y exigió a Franco Armani con el remate de Xavier.
El aviso brasileño tuvo correlato con otra contra que agarró mal parado a River en ataque. El disparo de Lima pasó a centímetros del palo derecho custodiado por Armani.
El partido era muy entretenido, por momentos de ida y vuelta, con una tensión que se podía palpar en cada rincón del Más Monumental. Es que la intranquilidad sobrevoló las tribunas porque River merecía largamente el gol, pero continuaba en cero.
Sobre el cierre del primer tiempo, River retomó la iniciativa con su mejor fórmula: De La Cruz y el pase para Andrés Herrera, que no paró de proyectarse, y el centro para el cabezazo de Beltrán que Fábio sacó al córner de manera espectacular.
Mientras Felipe Melo jugaba “otro partido” con la hinchada de River (en el calentamiento previo hizo gestos de una “gallinita”) y De La Cruz era blanco de infracciones, la primera parte finalizó sin goles, pero con los ánimos exaltados entre los protagonistas. Un clima propio de la Copa Libertadores que se repitió sobre el final del partido.
River mantuvo el envión en el segundo tiempo y a través de un desborde de Solari encontró la llave del gol. El centro fue interceptado por Beltrán, inteligente en la desmarca, para el tan ansiado 1 a 0.
A los 15 minutos, River sintió el enorme despliegue del primer tiempo y empezó a replegarse. Fluminense, a través del cerebral Ganso, se adelantó en el campo para preocupación de todo River.
Armani se lució cuando sacó un cabezazo de Germán Cano, en su primera aparición en el partido.
Minutos después, los corazones de los hinchas de River se paralizaron por unos segundos cuando Leandro González Pírez tocó la pelota con la mano en el centro de Xavier, pero el árbitro interpretó que dio en el brazo de apoyo.
La falta de respuesta física obligó a Demichelis a realizar cambios con las salidas de los extenuados Nacho Fernández, Herrera y Solari.
En el tramo final, Armani estuvo cerca de pagar con gol otro error. No pudo embolsar la pelota en un centro de Germán Cano, la perdió y dejó al borde del empate a Fluminense. La gente reaccionó cantando: “¡Pulpo, pulpo!”.
Fluminense arrinconó a un River que jugaba con el corazón, hasta que apareció Barco, una de las figuras del encuentro, en la apilada que se frenó en el área con la infracción de Felipe Melo. Penal y gol del ex Independiente que se gritó con alma y vida en el estadio.
River obtuvo una victoria clave y mira con más optimismo su futuro en el máximo certamen continental.
La próxima fecha será el 27 de junio, cuando River reciba a The Strongest en busca del pase a octavos de final.