Un periodista partidario de Boca fue acusado de realizar gestos racistas e hizo su descargo en redes
Christian Infanzón fue detenido en el estadio por supuestos actos discriminatorios contra los hinchas brasileños, luego del último penal convertido por "Pol" Fernández. El reportero utilizó su cuenta personal para aclarar la situación que lo llevó a quedar demorado un par de horas, para luego ser liberado por falta de pruebas. Detalles.
El periodista partidario de Boca, Christian Infanzón, fue acusado por presuntos gestos discriminatorios hacia hinchas de Palmeiras en el Allianz Parque. Luego, en su cuenta de Twitter, aclaró la situación.
en el penal convertido por Pol Fernández que le dio la clasificación a Boca.
Dos de los plateísta lanzaron botellas de agua contra el palco de prensa y acusaron al periodista argentino de haber hecho un gesto racista, que en Brasil es considerado delito de injuria racial y es un crimen no excarcelable desde enero de 2023.
El juez interviniente en la causa ordenó la inmediata liberación del argentino por falta de mérito a raíz de la supuesta falsa denuncia, una decisión que fue llevada a la policía por el cónsul Kreckler, que reclamó por la demora en el procedimiento de soltura.
En su cuenta de Twitter, Infanzón aclaró la situación: "Me acusaron de algo que no había hecho y que los videos corroboraron", escribió.
En tanto, el comisario de la Policía Civil (investigaciones) de San Pablo, César Saad, confirmó que "no hubo elementos para demostrar la acusación".
Por otro lado, una segunda denuncia fue realizada por un hincha de Palmeiras de 36 años contra un dirigente de Boca a quien acusó de hacerle gestos similares a los movimientos de un mono, como parte de una agresión racista.
Saad manifestó que se abrió una investigación con las cámaras de seguridad para determinar quien habría hecho el acto racista.
Las autoridades del Consulado argentino en San Pablo habían hecho recomendaciones sobre el comportamiento en el estadio ante los brasileños en virtud de que el año pasado cinco hinchas de Boca fueron detenidos por racismo ante Corinthians y en agosto dos hinchas de San Lorenzo pasaron tres semanas presos por el mismo delito, que no es excarcelable.