En la última jugada del partido, el delantero de Botafogo, Santo terminó de sellar la victoria para ampliar su ventaja en el marcador por 3-1.

De esta forma, los dirigidos por Artur Jorge se consagraron campeones por primera vez de la Copa Libertadores después de dejar en su paso a Peñarol (Uruguay), San Pablo (Brasil), Palmeiras (Brasil) y, en la final, a Atlético Mineiro.