Un grupo de unos 20 barrabravas irrumpió en una asamblea que se realizaba en la sede del club porteño San Telmo para renovar autoridades y amenazó con armas al presidente de la institución, Fernando Leiro, quien afirmó que renunciará tras este episodio de violencia.

El incidente ocurrió en la noche del miércoles en la sede ubicada en Perú 1366, donde los violentos exigieron que el ex vicepresidente Fabián Lovato, hombre fuerte dentro de la estructura de #AscensoUnido, fuera incluido en la nueva Comisión Directiva.

Lovato fue uno de los hombres más importantes en todo el proceso electoral que ha vivido la AFA en los últimos años. Conocedores del mundillo de AFA lo señalan como un hombre del riñón de Claudio Tapia (tal como se puede ver en el tuit que ilustra esta nota) y siempre estuvo en el grupo mayoritario del Ascenso. Fue premiado por su labor en la "campaña" siendo el presidente de la delegación argentina en el último Mundial Sub 20, en Corea. 

El presidente de la institución advirtió que se va a "retirar del club" porque no tiene "los elementos para contrarrestar" estos hechos de violencia, al tiempo que señaló que no hizo la denuncia policial por temor a represalias. De haberla hecho, según afirmó, "me hubiera traído problemas con mi familia". 

"Entraron directamente a amenazarme a mí y a Carlos Ríos especialmente, y a insultar, a decir que querían que estuviese un dirigente al que se había excluido de la lista por razones de operación", reconoció Leiro en declaraciones a radio La Red.

Los barras exigieron la reincorporación de Fabián Lovato, quien hasta hace poco tiempo cumplía el rol de vicepresidente segundo de San Telmo pero a quien Leiro decidió marginar de su cargo por diferencias irreconciliables. "Este señor no viene por el club, tiene muy mala relación con la mayoría de la gente y ahora se está dedicando exclusivamente a la AFA", describió el presidente del Candombero. La clave del tema es que si Fabián Lovato no tiene un cargo en el club, no puede permanecer con un puesto dirigencial en AFA. De ahí, la importancia para Lovato de mantener un cargo de importancia en San Telmo.

Por su parte, allegados al sector de Lovato indicaron que lo que pasó en la asamblea "fue algo totalmente normal" y descartaron de plano que haya habido armas de fuego. "Se reaunudó una asamblea que había empezado el 19 de julio. El último punto trataba de la renovación de autoridades, y en ese momento se pasó a un cuarto intermedio de dos semanas. Retomada la asamblea, hubo un debate sobre la inclusión o no de Lovato", indicaron. Según afirmaron, en el medio del debate, un socio que iba a pertenecer a la nueva comisión, le indicó a Leiro "si no está Lovato, tampoco estás vos", lo que derivó en una discusión de varios minutos entre el socio en cuestión y el mandamás del club. Ante eso, la asamblea fue suspendida "por una discusión política y no por la presencia de gente con armas de fuego", finalizaron los allegados a Lovato, en contacto con Doble Amarilla. 

Tras estos incidentes la asamblea fue suspendida y pasó a un cuarto intermedio hasta el 16 de agosto, cuando se renovarían las autoridades del club.