Brian Fernández reflexionó sobre su lucha contra las adicciones y el regreso al fútbol argentino: "Cuando toqué el éxito no lo pude manejar"
El ex delantero de Racing y Defensa y Justicia, dialogó con el equipo de "No Veo La Hora" en DSPORTS Radio FM 103.1, sobre la nueva oportunidad que afronta en Almirante Brown tras su traumática salida del Morelia mexicano. Además, dejó varios conceptos sobre la pelea diaria que lleva contra las adicciones: "Es difícil, pero nada es imposible. Lo único que necesito es seguir estando bien y manejándome bien”, dijo.
El 23 de enero pasado, Almirante Brown anunciaba a Brian Fernández como su nuevo refuerzo. El ex delantero de Defensa y Justicia, Racing y Ferro volvía a la actividad tras varias meses luego de su traumática salida del Morelia del ascenso mexicano.
Fernández, nunca pudo lograr continuidad en su carrera a raíz de problemas con las adicciones y Previamente, el delantero había jugado en Deportivo Madryn (2022), Colón de Santa Fe (2019-2020), Sarmiento de Junín (2016-2017), Racing Club (2015-2017) y Defensa y Justicia (2011-2014), entre otras entidades del fútbol doméstico.
Este mediodía el atacante dialogó con el equipo de “No Veo La Hora” en DSports Radio y asumió: “Vengo trabajando doble turno para poder estar a la altura de mis compañeros. Trabajo para estar bien, venir todos los días a entrenar es lo más importante para mí. Después si juego o no, hoy en día pasa a estar en segundo plano porque lo único que necesito es seguir estando bien y manejándome bien”,
“Hoy en día eso es lo que me mantiene tranquilo: querer estar bien y no apurarme a la hora de querer jugar. Porque cuando me apuré, me quise ir a México y no estaba preparado. Entonces tuve que volverme. Así me sucedió por tomarme las cosas apuradas. Hoy el proceso es levantarme, luchar, entrenar y darle para adelante”, señaló
Luego el delantero afirmó que “de a poquito” se está alejando de todos los entornos que lo perjudicaban en su tratamiento: “Es difícil pero nada es imposible así que lucho todos los días contra mi problema” y dio detalles de su día a día desde su llegada al equipo “Mirasol”: “Me dieron mi departamento, mis cosas, me dijeron que me manejara a mi manera, que ellos no se van a meter en mi vida. Sí me van a acompañar en las decisiones que tome. Me hacen una vida muy tranquila, demasiado tranquila. Maxi (Levy), el presidente, me dice: ‘Brian si vas a hacer algo fíjate si te sirve. Si te sirve, dale para adelante; si no te sirve, tranquilo, seguí como estás que el aburrimiento forma parte de la vida’"
De cara a su presente y su futuro explicó: “Tengo que aprender a vivir conmigo solo. Hoy en día me encuentro solo en Buenos Aires y aprendo a vivir solo, a tener esos días aburridos, saber que es parte de la vida y que no tengo que ir a arreglar para irme a algún lado porque estoy aburrido”.
En referencia a ese tema recordó algunas malas decisiones que tomó en el pasado: “Tengo muy claro lo que se me viene si hoy hago una cagada. Sé el resultado, lo que me va a costar, lo que voy a sufrir, lo mal que la va a pasar la familia, cómo me voy a decepcionar: voy a quedar solo nuevamente y eso no lo quiero. Antes de poner un pie en la calle, pienso si me sirve o no me sirve. Lo aprendí acá”.
Brian afirma no “recordar muy bien” cuando empezaron sus problemas de adicción, pero subrayó: “Cuando toqué el éxito, no lo pude manejar sinceramente. No estaba apto para hacerlo. Hoy en día estoy tratando de volver a lo que realmente me pertenece. Tengo que hacer un esfuerzo más del que hice cuando me vine a Buenos Aires con 15 años para probarme en Defensa y Justicia. Me gustaría tener 17 años, pero tengo 29 y trato de levantarme; y mirar atrás un poquito para saber que tuve cosas buenas, no siempre fui malo. Trato de mirar las cosas lindas que viví”.
Al mismo tiempo que habló sobre el vínculo con sus hermanos futbolistas Leandro (Universidad de Chile), Nicolás (Defensa y Justicia) y Juan Cruz (Excursionistas): “Mis hermanos están contentos que esté en una cancha de fútbol. De verme, aunque no juegue, que estoy concentrado igual, de verme entrenar. Para ellos es muy importante que esté bien. Creo me puse esa mochila que soy muy importante para sus vidas, porque si estoy bien los dejo más tranquilos y se pueden desempeñar aún mejor. Se nota mucho en mis hermanos a la hora de jugar un partido y no quiero generarles esa incomodidad, esa preocupación, esos mensajes que les pueden llegar. Quiero que me vean bien. Hoy mi vida es muy importante para mí”.