Diego entrenador: apariciones discretas, Selección Argentina, exterior y vuelta al fútbol local
Maradona tiene una curiosa carrera como DT de fútbol. Había empezado en 1994, pero finalmente quiso volver a jugar. De allí a hacerse cargo de una complicada Albiceleste, que buscaba llegar a Sudáfrica 2010. Posteriormente, aparecieron los años en Emiratos y la búsqueda del ascenso con Dorados de Sinaloa. Actualmente en Gimnasia, salvado del descenso y con un partido por disputar contra Patronato.
(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Diego Armando Maradona cumplió hoy 60 años y con la vestimenta de entrenador. Aislado en su casa por contacto estrecho de coronavirus, el Diez mirará por televisión el debut de Gimnasia de La Plata, que se enfrentará a Patronato. ¿Cómo fue su carrera como entrenador?
El Diez tuvo dificultades desde el inicio para ser DT, más que nada porque siempre le costó abandonar su costado de jugador de fútbol. El ejemplo más claro fue el retiro repentino de Newell’s y su desembarco al banco de suplentes de Mandiyú.
Allí, estuvo 13 partidos y solamente logró una victoria, mientras que sufrió 6 empates y cinco derrotas. Aunque se recuerdan varios partidos históricos para el club, como el empate por 2 a 2 con River en el Monumental.
Posteriormente, desembarcó al año siguiente en Racing y también jugó un puñado de partidos, apenas 12, con tan sólo dos victorias; mientras que los empates fueron seis, y los empates tres. Siempre dio la sensación que nunca sintió la comodidad del traje en ese entonces, a tal punto que terminó volviendo a jugar en Boca.
Su desembarco en la Selección Argentina
Su llegada desde el inicio fue compleja y con dudas por un vestuario controvertidos entre jugadores y distintas camadas. De hecho, el “portazo” de Coco Basile, aunque nunca fue aclarado, tiene que ver con problemas y diferencias de liderazgo.
Esa combinado argentino tenía dificultades en su funcionamiento y estuvo con muchas complicaciones para llegar a Sudáfrica. Uno de los recuerdos más claros es aquella victoria agónica ante Perú en un Monumental desbordado de lluvia. Allí, apareció el pie goleador de Martín Palermo entre piernas peruanas y un buscapié rebuscado del ‘Pocho’ Insua. Por supuesto, la memorable “palomita” de Maradona como festejo.
Posteriormente, se dio la clasificación contra la Selección de Uruguay y estalló el cuerpo técnico, sobretodo contra el periodismo, a quienes acusaron de fuertes críticas y de faltar el respeto y “tener mala leche”. A tal punto el grado de enojo, que Diego dejó otra de las tantas frases en el recuerdo: “Con el perdón de las damas, que la chupen”.
Tras llegar a Sudáfrica, el equipo estaba más consolidado y fue líder de la fase de grupos con tres victorias ante Grecia, Corea del Sur y Nigeria. Posteriormente, ganaría en los octavos de final contra México, con doblete de Carlos Tévez y otro tanto de Gonzalo Higuaín.
Posteriormente, comenzó lo peor: la maldita y constante aparición de la Selección de Alemania en el horizonte. Diego estaba confiado, a tal punto de decir que “no hay que comerse el vero de Alemania”. Sin embargo, Argentina la pasó muy mal y los alemanes golearon por sobresalto por un contundente 4 a 0.
Tras esto, y con diferencias marcadas con Julio Grondona, y superado por la derrota dolorosa en cuartos de final, Diego anunciaba su salida de la Selección Argentina. Fueron dos años donde logró una difícil clasificación y llegó a los cuartos de final.
Su paso por Emiratos Árabes Unidos
Maradona rápidamente retomó a su carrera como entrenador y no dejó mucho tiempo para repensar su continuidad tras la salida de la Selección. Su siguiente desembarco fue en el Al-Wasl, donde no dejó buenas sensaciones y ocupó el octavo lugar sobre una base de 12 equipos en el campeonato.
De hecho la propia directiva del club lo termino echando del club, aun cuando tenía un año más de contrato por cumplir. Tras eso, el Diez declaró que "se suponía que yo llegaría aquí para trabajar duro y ganar algo".
Tras esta experiencia, el Diez no dirigió hasta 2017, y mientras tanto estuvo con nula actividad, aunque ayudó bastante al plantel de Deportivo Riestra, que luego logró aquel polémico ascenso en la final contra Comunicaciones.
En el 2017-2018 decidió sumarse al Al-Fujairah, de la Segunda División de mismo país. Fue por la búsqueda de un ascenso a la máxima categoría, pero finalmente no fue posible. Incluso fue una etapa exitosa en términos de resultados, ya que ganó siete partidos, empató tres y perdió solamente uno.
Su paso por México, el fuego sagrado para sentirse entrenador
Fue un año en Dorados de Sinaloa donde entusiasmó a toda la ciudad y generó furor por su desempeño. Documentales, videos y conmemoraciones de un gran paso, aunque no se pudo dar tampoco el ascenso. Sin embargo, allí disputó la temporada entera y quedó a pocos pasos de la gloria.
Allí ganó una totalidad de 20 partidos, mientras que perdió 9 y empató 9. En nueve meses de estadía cambió la postura de un equipo que estaba en Segunda División y tenía problemas futbolísticos y de autoestima.
Fue tal el cambio que los llevó a jugar dos finales para intentar ascender, pero ambas las perdió. Y tras esto, finalmente el Diez entregó todo lo que tenía y decidió, en común acuerdo con el club, dar un paso al costado.
El regreso a Argentina
Gimnasia de La Plata estaba condenado al descenso en una situación compleja y con muchas dificultades para pensar en grande. Muchos puntos de diferencia en el promedio y un destino predecible. Tras esto, Gabriel Pellegrino, actual presidente, pateó el tablero y llamó a Diego Maradona.
La llegada fue una auténtica “revolución maradoniana” y los futbolistas rápidamente cambiaron la imagen para progresar. Sin haber entrenado, Diego llenó el Bosque para su presentación. Y entre lágrimas, comenzó su operativo “salvar al Lobo”.
El Tripero estaba complicado, pero tenía la Copa de la Liga para poder salvarse. De hecho en los promedios estaban todos los equipos parejos. Sin embargo, por cuestiones de pandemia y de formato, finalmente se suspendieron los descensos y se mantiene su equipo en la categoría.
Hoy cumplió 60 años, y lamentablemente está aislado en su domicilio por ser contacto estrecho de coronavirus. Sin embargo, entrenó al equipo y hará su debut contra Patronato por la Copa de la Liga Profesional. ¿Cómo seguirá su historia?