Argentinos Juniors venció a Tigre por 2 a 1 en el estadio Diego Armando Maradona, cerrando la séptima fecha de la Liga Profesional, en un partido entre dos equipos con propuestas futbolísticas similares a partir de el ideario ofensivo de sus respectivos entrenadores, Gabriel Milito y Diego Martínez.

Estas características hacían prometer un partido muy interesante y lo fue de a ratos, porque las expulsiones desvirtuaron en gran parte esas posturas que, por la altura del partido en que se produjeron, terminaron favoreciendo a los dueños de casa.

Argentinos empezó cediendo el protagonismo del contralor del balón, pero cada vez que pisó el área rival en los primeros 25 minutos llegó al gol, y esto terminó siendo tan decisivo como la prematura expulsión del zaguero central visitante Abel Luciatti en las postrimerías de esa etapa inicial.

A los 13 minutos Javier Cabrera, del local, terminó desbordando por derecha y lanzando un centro que el pibe Gastón Verón, de 21 años, envió a la red con una acrobática "palomita", ganándole en la volada al defensor central visitante Víctor Cabrera.

Siguió predominando el conjunto de Victoria pero una docena de minutos después, y en su segunda llegada en el partido el local concretó el segundo con un remate de Fausto Vera que rebotó el arquero Manuel Roffo, un ex Boca Juniors que remplazó a un ex River Plate como Gonzalo Marinelli, y le cayó a Cabrera para una nueva celebración local.

A partir de allí Argentinos se vio más apretado aun por Tigre, que llegó al descuento 10 minutos más tarde con un tiro penal convertido por Mateo Retegui luego de una mano compartida entre Franco Moyano y Pablo Minissale que no fue advertida inicialmente por el árbitro Patricio Loustau pero resultó corregida por el VAR.

Pero en el final de la etapa vio la tarjeta roja Luciatti y entonces Tigre ya quedó muy condicionado para seguir buscando la igualdad en el complemento.

En la segunda mitad la visita insistió pese al hombre de menos apostando más a los arrestos individuales ofensivos de los ex Boca Juniors, Retegui y Facundo Colidio, que a algunas pinceladas de fútbol de sus volantes, muy apagados esta noche.

Pero cuando sobre el cuarto de hora fue expulsado Miguel Torrén en el local por doble amarilla las esperanzas renacieron para los visitantes, que presionaron hasta el final, aunque ni Ezequiel Fernández ni Lucas Menossi lograron aportarle a los delanteros esa dosis de juego que necesitaban para ser mejor asistidos, y todo se le diluyó en intentos frustrados a Tigre, que está 24to. después de haber sido segundo en el torneo anterior.

Mientras que Argentinos se trepó al tercer escalón del certamen, aunque nada menos que con cinco acompañantes.

La frutilla del postre para los hinchas de Argentinos Juniors fue el debut en primera división, ya en el tercer minuto de descuento, de Federico Redondo, el volante hijo de Fernando Redondo, figura señera del equipo de La Paternal tanto como del multicampeón europeo Real Madrid y el seleccionado argentino, que lo primero que hizo al tocar por única vez el balón terminó rematando al arco desde afuera del área, sobre el travesaño.