Coqui Raffo: "Jugadores como Capaldo y Obando dieron el paso más difícil: la consolidación"
El ex director de juveniles de Boca, actualmente en Elche, habló con Doble Amarilla sobre la utilización de jugadores de inferiores por parte del Xeneize. Explicó que "la pandemia discontinuó el trabajo y afectó negativamente la promoción al impedirle al cuerpo técnico visualizar los torneos de Reserva y Juveniles". No obstante, celebró algunos casos específicos, describió el proceso como exitoso y elogió a Alan Varela. "Le sobra personalidad para jugar en Boca", subrayó.
Jorge "Coqui" Raffo, ex director de juveniles de Boca y actual coordinador del Elche de España, habló en exclusiva con Doble Amarilla respecto a la promoción de inferiores por parte del Xeneize.
"Coqui", quien estuvo a cargo de las juveniles del club de La Ribera entre 2012 y 2016 y en 2017 asumió en Shakhtar Donetsk de Ucrania, explicó que "la pandemia discontinuó el trabajo y afectó negativamente la promoción al impedirle al cuerpo técnico visualizar los torneos de Reserva y Juveniles".
Pese a las dificultades, celebró algunos casos específicos en Boca, como los de Agustín Obando y Nicolás Capaldo. Además, describió el proceso como exitoso y elogió a Alan Varela. "Le sobra personalidad para jugar en Boca", subrayó.
- DOBLE AMARILLA: ¿Qué evaluación hace de la utilización de juveniles por parte de Boca en la última temporada?
- JORGE RAFFO: A mi criterio, la numerosa promoción de juveniles al primer equipo coincide con las expectativas y se encuentra dentro de los estándares. La pandemia discontinuó el trabajo y afectó negativamente la promoción al impedir al cuerpo técnico visualizar los torneos de Reserva y Juveniles. Aún así, jugadores como Capaldo y Obando dieron el paso más difícil: la consolidación. Otros juveniles como Weigandt, Brochero, Salomón, Sánchez, Cañete, Luna Diale, Heredia, Tomás Fernández y otros fueron cedidos a distintas instituciones, como Central Córdoba de Santiago del Estero, Unión o fútbol uruguayo en busca de continuidad. Estamos en presencia de generaciones de futbolistas jóvenes salidos de la cantera del club con proyección de Primera División, una promesa hecha hace 8 o 9 años que hoy es realidad y da frutos en lo deportivo y en las finanzas del club. Se está coronando un fructífero trabajo de una década.
- DA: Boca no se caracteriza especialmente por darle rodaje en Primera a los juveniles... ¿a qué se debe?
- JR: El proceso de formación de un futbolista contempla 4 etapas: captación, formación, promoción y consolidación. Sin dudas, esta última etapa es el momento más complejo. Consolidar futbolistas en el primer equipo permite tomar conciencia cuantitativa y cualitativa. Es tomar conciencia y percibir los logros. Algunos de los ejemplos concretos de los últimos años fueron Cubas, Soñora, Pochettino, Cristaldo, Mauro González, Leo Suárez y Komar en la Categoría 96, Vadalá, Bentancur, Torres, Silva Torrejón, Messidoro, Heredia, Collante y Bustillo en Categoría 97, Capaldo, Goñi, Chicco, Nahuel Molina Lucero, Tomi Fernández, Roskopf y Farías en Categoría 98, Balerdi, Cañete, Brochero, Maroni, Adrián Sánchez, Salomón, Luna Diale y Retegui en Categoría 99 y Obando, Colidio, Weigandt, Roffo, Santiago Ramos Mingo, Gerzel y Giampaoli en Categoría 2000. Además, un sinnúmero de jugadores periféricos con debut en categorías de ascenso.
- DA: Pese a que no en todos los casos se asentaron en la Primera de Boca, se da una consolidación.
- JR: Estamos frente a un trabajo exitoso, fruto de un proceso de formación que tuvo más de un 30% de futbolistas por división con debut en el primer equipo. Este fenómeno pocas veces logrado coincide con una consolidación en un porcentaje más bajo de lo esperado, pero dentro de valores históricos que el club ha tenido en ese aspecto. El gran trabajo de Miguel Russo y de otros entrenadores como Gustavo Alfaro, Mellizos Barros Schelotto o (Rodolfo) Arruabarrena han permitido que Boca esté considerado como el club argentino con mejor promedio de jugadores surgidos de las inferiores vendidos a nivel de Sudamérica, según el informe de FIFA. La consolidación resulta beneficiada por períodos de triunfo, porque eso genera contextos deportivos de menor presión y que son más favorables para la consolidación de futbolistas. Pero al tener que afrontar los clubes grandes importantes exigencias a nivel de resultados en todas las competencias nacionales e internacionales, los entrenadores resultan siempre perjudiciales para la consolidación de juveniles. Aún considerando que se puede mejorar, a mi criterio, el proceso del club creo que es muy exitoso.
- DA: ¿Qué balance hace de su paso por el club? ¿De qué jugadores se llevó mejor impresión?
- JR: Una generación de futbolistas que cumplió con creces. Muchísimos nombres relevantes, desde Sebastián Palacios, Luciano Acosta y Di Franco hasta la actualidad de Varela, Zeballos y Vázquez. Además, dejamos instalada una metodología de trabajo, una organización que aún hoy perdura en el club y que ya es un signo distintivo de la institución. Me siento muy feliz por los reiterados reconocimientos que recibo, algo que durante la etapa de trabajo fue difícil de valorar y visualizar.
- DA: Alan Varela fue formado desde sus inicios por usted y, en los minutos que tuvo en Primera, mostró solidez con sus rendimientos.
- JR: Son muchos los jugadores que se han iniciado en ese proceso y que culminaron en Primera, pero podemos considerar que Alan es uno de los mejores exponentes del biotipo de jugador técnico y de calidad que ha surgido. Alan Varela es un jugador que tiene todo el "potrero" encima y una calidad increíble. Seguramente será reconocido por el hincha de Boca. Debe consolidarse y eso le tomará tiempo. Le sobra personalidad para jugar en Boca, dependerá de él cruzar la línea de desafío que implica. Tiene cosas de futbolista increíble y me llena de orgullo saber que arrancó a los 8 años y lo hemos acompañado en todo el proceso deportivo y desde lo familiar. Auguro lo mejor para Alan.
- DA: ¿Qué cambios deberían hacerse en Boca para que se nutra aún más de su semillero en el primer equipo?
- JR: Encontrar una solución a esta problemática que se presenta en general en todos los clubes grandes del mundo significaría opinar sobre el plan estratégico de la institución, algo desconocido para mí. Prefiero no pecar de imprudente o irrespetuoso con quienes llevan a cabo actualmente el proyecto deportivo. Entiendo que se trata de profesionales experimentados con la visión que les da ser leyendas del club. Conocen el presente y las necesidades. A eso sumamos un gran entrenador como Miguel Ángel Russo, que tiene entre sus pergaminos una enorme cantidad de futbolistas exitosos que han sido promocionados en los distintos clubes donde dirigió. Ellos tienen la respuesta a la pregunta.