Por un lado, aquel encuentro en el que Racing perdió el Torneo de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), dependiendo de sí mismo, y aquel penal de Jonathan Galván atajado por Armani. Por el otro hay que hablar también del rendimiento prometedor del equipo, entonces conducido por Fernando Gago, que había marcado agenda durante el año en el cual Argentina salió campeón del mundo en Qatar.

Racing debía mantener su manera de jugar para poder consagrarse en algo y necesitaba un logro importante para poder mandar a la papelera de reciclaje el recuerdo de aquella jugada del penal. Ninguno de estos dos hechos ocurrió y es por eso que el año de Racing fue a todas luces decepcionante. Pero analicémoslo desde el principio… un principio que parecía demostrar que 2023 podía llegar a ser el año de la "Academia".

La primera actividad oficial del año en el que Argentina iba a estrenar su tercera estrella en la camiseta fue lejos del país. En Abu Dhabi y en el marco de la final de la Supercopa Internacional (un torneo que hacía su presentación en ese año) y que enfrentaban ni más ni menos que a Boca y Racing. 

Los dos equipos que habían tenido varios enfrentamientos durante el 2022 con resultados diversos pero con cierto picante entre ambas formaciones incluso en el último trofeo de Campeones ganado por Racing sobre la hora con gol de Alcaraz.

En la final disputada en medio oriente, Racing comenzó cayendo ante el Xeneize pero se pudo revertir con una buena aparición de una de las flamantes incorporaciones de Racing, Maximiliano Morales, quien habilitó a Carbonero para que empate las acciones. En el segundo tiempo, una jugada polémica que terminó sancionándose como penal y que Gonzalo Piovi, aquel que no había podido disparar ante River para que lo hiciera Jonathan Galván, pudo tomar la pelota, pararse en el punto del penal, y marcar el 2-1 con el que Racing inició el año ganando la primera competición que disputaba.

Todo parecía confluir para que Fernando Gago por fin pudiera rehacer su imagen y con ese plafón poder arrancar un año con un colchón anímico que le permitiera tener un semestre tranquilo. Sin embargo, siempre hay un pero y esto no terminó sucediendo.

El primer semestre de 2023 de Racing hay que dividirlo en dos partes claras. Por un lado, el andar en la Copa Libertadores con un grupo en el cual tenía dos rivales que eran toda una incógnita y un rival muy fuerte y muy marcado como era Flamengo, el último campeón de la competencia. La ‘Academia’ pudo sortear su suerte de manera contundente y se consagró como el primero del grupo. 

Tuvo un debut ante Ñublense espectacular por haber tenido una victoria en condición de visitante y por el gol de Matías rojas desde la mitad de cancha mostrando lo que fue la mejor versión del jugador paraguayo desde que había llegado, allá por 2019, y en Matías Rojas se puede explicar muchos de los grandes momentos de fútbol que ha tenido Racing en ese primer semestre de este año. Un jugador que fue un foco de conflicto porque su pase iba a hacer una constante de liberación entre hacerle un nuevo contrato acorde a las exigencias de un jugador que que estaba marcando la agenda del fútbol sudamericano o que quede libre, que en definitiva fue lo que terminó ocurriendo. Volviendo al fútbol, Rojas fue una de las razones por las cuales Racing en ese primer semestre y en el grupo de la Copa Libertadores en particular pudo mostrar actuaciones importantes y que le permitieron ser el líder de su zona.

Ante Aucas, en condición de local, tenía un partido prácticamente dominado pero se lo complicó por algunos errores defensivos, una constante del 2023 de Racing. Luego, con una jugada fortuita y un gol en contra, pudo sacar adelante ese partido y llegó el momento de enfrentarse al Flamengo y, ni más ni menos, que Jorge Sampaoli en el banco de suplentes rival. La recepción fue totalmente hostil para con el ex entrenador de la Selección Argentina, quien había ido en varios encuentros de Racing siendo el técnico de la ‘Albiceleste’ y recordado por haber dejado fuera de la convocatoria para el Mundial del 2018 a Ricardo centurión y Lautaro Martínez. Un trámite de un encuentro totalmente complicado para Racing porque rápidamente se había quedado con 10 jugadores por la expulsión de Gabriel Hauche. 

Racing pudo aguantar hasta que una jugada preparada de tiro libre abrió la cuenta para Flamengo. La ‘Academia’ con 10 se envalentonó y a través de un tiro libre, con una gran ejecución de Nicolás Oroz pudo empatar el encuentro ante el rival más fuerte del grupo y empezar a encaminar lo que sería su clasificación a los octavos de final. 

En el tiempo de las revanchas tuvo una gran actuación en condición de visitante ante Aucas en la altura de Ecuador. En Brasil había dado la talla pero un error defensivo lo complicó prácticamente cuando el partido se iba y Flamengo se pudo imponer y poner cierto manto de duda a la clasificación de Racing como primero del grupo. Pero la mejor actuación de ese primer semestre la tuvo en el último partido en condición de local ante Ñublense, con una goleada totalmente convincente y que daba esperanzas de poder tener un buen paso cuando llegara el momento de los mata mata, si se tenía un buen mercado de pases a diferencia de lo que ha sido el del primer semestre.

Por otro lado, en el torneo de la liga su andar fue errático y totalmente decepcionante teniendo en cuenta la versión que había tenido el año anterior desde lo futbolístico y desde los resultados para el equipo de Fernando Gago. El equipo había tenido cuatro refuerzos para esa parte de la temporada: Juan Ignacio Nardoni, un fichaje que llamó la atención por su costo (6 millones de dólares de club a Club en Argentina es una cifra que que no pasa desapercibida) y también la llegada de Oscar Opazo libre desde Colo Colo, el regreso de Maxi Morales tras 17 años a la institución y la llegada sobre el cierre del libro de pases de una figura de categoría mundial como Paolo Guerrero. 

Ninguno de ellos, salvo Nardoni en los últimos partidos del primer semestre, donde se pudo acoplar al circuito de la ‘Academia’. Una muestra de lo que ha sido el mercado de pases es que de los cuatro que llegaron en enero tres terminaron partiendo en junio de ese mismo año.

En el campeonato el arranque fue totalmente malo para Racing: no pudo encadenar buenos resultados y rápidamente fue quedando al margen de un torneo en el cual pudo haber hecho algo mucho mejor a lo que terminó ocurriendo. El balance termina siendo desolador y el puesto 14 de la tabla así lo indica.