El 10 de julio de 1986 fue una fecha que marcó un hito para el Estadio Córdoba, conocido popularmente como el “Chateau” y hoy remodelado en el Mario Alberto Kempes. Esa noche, Belgrano y Vélez protagonizaron un partido amistoso que tuvo como invitado de lujo a Diego Maradona, recién consagrado como el mejor del mundo en el Mundial de México 1986.

Maradona, ya elevado a la categoría de leyenda, compartió cancha con el cordobés José Luis Cucciufo, otro campeón del mundo que defendía los colores del conjunto de Liniers. A pesar de la expectación, el encuentro finalizó 1-1 y, curiosamente, Maradona no pudo concretar un penal a favor del "Pirata".

El partido fue a beneficio del Patronato de la Infancia, y el equipo de Belgrano alineó a figuras como Ramos, Ghielmetti, J.J. López y, por supuesto, Maradona. El director técnico en aquella histórica jornada fue Tomás Rodolfo Cuellar.

Belgrano venía de celebrar su primer título oficial de AFA en abril de 1986, tras conquistar el Torneo Regional de manera invicta. El equipo cordobés acumulaba una impresionante racha de 40 partidos sin conocer la derrota, superando el récord del “Racing de José”, con 28 triunfos y 12 empates.

Pocos recuerdan esa jornada en la que el "Diez" vistió la camiseta de un equipo del interior, dejando su huella en la historia del fútbol cordobés.

Los números y títulos de Maradona como futbolista

Diego Armando Maradona fue y es un símbolo del fútbol mundial. A lo largo de su carrera, brilló en equipos como Argentinos Juniors, Boca, Barcelona, Napoli, Sevilla, Newell's y la Selección Argentina. Con su talento único, lideró a estos clubes a la gloria, acumulando un total de 12 títulos.

Maradona dejó su marca en más de 720 partidos oficiales, anotando 358 goles, muchos de ellos inolvidables por su habilidad y magia en la cancha. Su legado continúa vivo, siendo recordado como uno de los más grandes jugadores de la historia del fútbol.