Es hijo de un verdugo de Boca y es una de las joyas de las Inferiores del Xeneize
Una de las principales curiosidades del joven talento "Xeneize" radica en la herencia familiar, ya que su papá también fue futbolista.
La actualidad de Boca en el Torneo de la Liga Profesional de Fútbol (LPF) insta al técnico “Xeneize”, Fernando Gago, a hacer uso de todo el arsenal que posee. Y es por ello que todos dentro del plantel tienen posibilidades de ser parte del equipo de “Pintita”. Además, la llegada del actual entrenador del conjunto de la Ribera les da un incentivo a los más jóvenes de tener su chance de consolidarse en Primera. Y Ezequiel Vidal Gonzáles bien puede dar fe de ello.
Una de las principales curiosidades del chico nacido en Misiones radica en la herencia familiar, ya que su papá también fue futbolista. Y además tiene una historia que lo vincula con el club donde actualmente milita su hijo.
Antonio Vidal González tuvo una larga trayectoria por Argentina, el ascenso y las ligas del continente. Pese a su carrera, uno de los momentos que la marcaron a fuego fue cuando en 1988 le hizo tres goles al Xeneize en La Bombonera durante la goleada en contra sufrida ante San Martín de Tucumán.
Fue un partido bisagra en la carrera del jugador surgido de las filas de Mitre que luego pasó por algunos de los grandes de Sudamérica. En esa temporada, Vidal González transitaba su segundo paso por San Martín de Tucumán en un equipo en el que habitualmente salía como suplente. Pero aquel 20 de noviembre saltó a la Bombonera como titular, con la “9” en la espalda.
El Santo tucumano llegaba al estadio Xeneize de punto, estaba en el fondo de la tabla peleando para escapar al descenso y enfrente estaba el Boca de José “El Pato” Pastoriza, que disputaba el campeonato punto a punto con Independiente y tenía entre sus figuras a Claudio Marangoni, Carlos “El Chino” Tapia, Walter Perazzo, Jorge Comas, Juan Simón y Carlos “El Mono” Navarro Montoya.
El protagonista de la tarde fue el misionero Antonio Vidal Rodríguez que generó el penal con el cual los tucumanos abrieron el marcador y en una ráfaga furiosa metió tres goles en 17 minutos, una faena aún recordada tantos años después.
El conjunto “Ciruja” de Tucumán se terminó llevando aquella tarde del 20 de noviembre de 1988 el triunfo más resonante de su historia y el equipo de Pastoriza sufrió la que hasta entonces era la más abultada derrota de local en un partido oficial.
Cómo llegó Ezequiel Vidal González a Boca
El camino del juvenil en la escena de Boca va en franco crecimiento. Desde su irrupción en las divisiones inferiores del club, pasando por su fuerte presencia en el equipo de reserva y su posterior firma de contrato profesional, el delantero misionero suma minutos en prácticas con el plantel principal.
El joven de 17 años tiene un largo recorrido por hacer en el planeta fútbol pero ya tiene un hito. Es el primer jugador nacido en el 2007 al que Boca le firmò contrato. El surgido del Boca Predio es un extremo picante y con mucha proyección.
Su mayor característica es el uno contra uno, enganchar para su zurda y aprovechar su gran pegada. Pese a jugar por afuera tiene mucho gol y fue una de las figuras del título de la séptima con 14 tantos marcados en el certamen.
“Lo seleccionaron Hugo “Mono” Perotti y Alejandro “Colo” Farías cuando tenía siete años y ya lleva diez en el club. Estoy orgulloso de él porque ya tocó Reserva y el fútbol se lo está tomando con mucha seriedad”, recuerda ppá Antonio sobre cómo fue el arribo de la joven figura al “Xeneize”