Fernando Gago y la definición de un año en el que se juega todo
Si bien el entrenador de Racing sigue firme en el cargo y en su postura de "competir", en la parte celeste y blanca de Avellaneda le exigen disputar hasta las últimas consecuencias la única competencia en la que la "Academia" sigue en carrera. La falta de resultados puso las críticas en torno a su figura, además de las de Víctor Blanco y Rubén Capria.
El humor en Racing no es el mejor luego de lo que fueron las eliminaciones en la Copa Libertadores y la Copa Argentina con prácticamente días de separación. Y las críticas arrecian desde la goleada en el Kempes en torno a lo que es el año del equipo de Fernando Gago.
Luego de la estrepitosa caída ante Huracán, por 5 a 3 en Córdoba, las redes sociales de los hinchas de la “Academia” pusieron su foco en la figura del entrenador por el momento de su equipo. Asi como también en las de el asesor deportivo de la institución (Rubén Capria) y en el presidente Víctor Blanco por el armado del plantel y el tiempo de llegada de varios de los refuerzos.
El año para Racing está entrando en su recta final con un panorama totalmente diferente al proyectado mientras se brindaba por la llegada de un 2023 en el que el equipo de Fernando Gago dé el salto de calidad, luego de un 2022 bastante prometedor y con momentos de un juego notablemente vistoso y efectivo. Incluso con un buen arranque, al ganarle a Boca la Supercopa Internacional en Abu Dhabi, en lo que fue el segundo título del ciclo.
La realidad es que, a partir de quedar fuera de carrera en dos de los tres objetivos del semestre y ante la necesidad de sumar puntos que tiene la “Academia” (hoy fuera de zona de copas internacionales) se impone sumar prácticamente todo lo que le queda por delante en los 11 encuentros que le quedan por disputar para poder asegurar su prencia en la Copa Libertadores. El objetivo, de mínima, para un año en el que Racing invirtió más de 20 millones de dólares.
Una cifra que se desprende de los 6 millones de dólares invertidos en Nardoni, 2.7 millones en la compra de Maximiliano Romero, 2.6 millones en el 70 por ciento de la ficha de Gastón Martirena, 3 millones en Nazareno Colombo, 5 millones de dólares en la ficha y contrato de Juan Fernando Quintero, y a los que hay que sumar los contratos de Paolo Guerrero, Óscar Opazo, Maximiliano Moralez, Agustín Almendra y Roger Martinez.
Por ello mismo, la andanada de encuentros que le quedan al equipo de Fernando Gago será clave para determinar su futuro. Si bien, según le confirmaron a Doble Amarilla, la idea de la dirigencia no solo es que siga al frente sino que le han ofrecido a “Pintita” un año más de contrato (hasta el final del mandato de Víctor Blanco en el club). No obstante, el andar del equipo es lo que defenderá su cargo.
Puertas adentro, la conformidad con el Cuerpo Técnico existe. Fernando Gago está cómodo en Racing y se le nota en varios gestos, como la designación de un hombre afín en el área de inferiores (uno de los bastiones de su proyecto) como es Marcelo Romano o que se haya involucrado con el proyecto de construcción del Predio que Racing tiene lindero al de la Asociación del Fútbol Argentino.
Por todo lo expuesto, da la impresión que el futuro de Fernando Gago depende del propio actual entrenador de Racing. Sin embargo no faltan quiénes piensan en opciones en caso que el entrenador pegue el portazo si los resultados no acompañan al proceso que lleva más de 100 partidos y casi dos años de duración.
Por lo pronto desde la fecha que se avecina, ante San Lorenzo, el futuro del entrenador de Racing comienza a ponerse en juego y se impone la necesidad de cerrar el año con un logro importante que hasta el momento se le viene negando.