Golpean a familia con banderas de San Martín y acusan a Luchetti de agredir verbalmente a niños
Mientras circulaban en auto por Sarmiento y Laprida, a pocas cuadras del Monumental José Fierro, una mujer y sus hijos fueron agredidos y terminaron en guardia médica. Por otro lado, denunciaron al arquero del 'Decano' por gritarle a dos chicos fanáticos del 'Santo'.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Lo que pareció ser un clásico tucumano impecable y muy pacífico, no lo fue del todo. Dos hechos particulares empañaron la inmensa victoria del 'Santo' y el gran trato recibido por el equipo visitante en el Monumental José Fierro. Uno fue el ataque a una familia que tenía banderas de San Martín. El otro fue la denuncia a Christian Luchetti, arquero del 'Decano', por agresión verbal a dos niños hinchas del 'Ciruja'.
Lo primero ocurrió en Sarmiento y Laprida, a pocas cuadras del estadio de Atlético Tucumán. Según informa La Gaceta de Tucumán, Elsa Lezcano se subió a su auto junto a sus hijos y un sobrino para festejar el triunfo del Santo. Al momento de llegar a la esquina señalada, ''primero vino un joven que se ofuscó tremendamente porque llevábamos banderas y camisetas, se acercó y me pegó una trompada y me rasguñó el brazo. Ahí aparecieron otros y les pegaron trompadas a los chicos que estaban atrás'', relató.
''Otros inadaptados me encerraron y me patearon el auto, no dejaron de pegar jamás. El auto quedó todo abollado y los chicos golpeados, se metían debajo de los asientos para que no les peguen más. Lo peor es que no había un policía en la zona'', denunció la mujer, quien debió terminar en guardia médica junto a su familia.
Otra mujer, Analía del Valle Zermoglio, del country Golf de Yerba Buena, se presentó por la noche en la comisaría para denunciar a Christian Luchetti, guardameta del equipo celeste y blanco de Tucumán. Según contó, salía en camioneta con sus hijos cuando el arquero empezó a gritarles por las banderas de San Martín que ostentaban. ¡''Bajate, te voy a hacer cagar pendejo de mierda. Te voy a matar, bajate!'', le habría dicho el futbolista a los niños de 11 y 13 años respectivamente.
El arquero no negó el incidente, pero desmintió las agresiones en La Gaceta: ''Jamás intenté pegarle a nadie. Estuvimos pregonando durante los días previos que tengamos un partido en paz y no voy a ser yo justamente el que cometa un acto violento. Tengo miles de partidos perdidos y jamás reaccioné de esa manera'', indicó respecto al hecho.