Independiente, en llamas tras una nueva derrota: insultos, reproches y cánticos contra los jugadores y dirigentes
Luego de una nueva derrota en condición de local, la gente explotó y se expresó en contra del presente futbolístico y apuntaron contra todos (salvo Monzón). La dirigencia, el manager y los futbolistas fueron los más criticados por el público del LDA. En el cierre del encuentro, exigieron al unísono la victoria ante Racing en la próxima fecha en su estadio. Clima caliente en el "Rey de Copas".
“No se aguanta más”, fue la frase que un joven plateísta expresó al aire mientras veía una nueva caída de Independiente en condición de local. Una escena que lamentablemente se esta haciendo habitual desde que comenzó el año y que dejó fuera del banco de suplentes al primer entrenador elegido por Fabián Doman desde que es presidente de Independiente.
Todo estalló con el primer gol de Estudiantes, que abrió el marcador en el Estadio Libertadores de América - Ricardo Enrique Bochini, y que también reabrió la herida de un momento futbolístico que tiene al “Rojo” con nueve unidades, apenas a tres del último lugar (lo tiene Colón, con seis y un compromiso menos).
Los primeros destinatarios de los insultos fueron los jugadores del plantel. Curiosamente parecieron ceder con el empate parcial, de Romero en contra de su valla. Pero al minuto el mismo Romero pudo subsanar su error y volver a poner en ventaja al “Pincha”. Ahi si, el Estadio explotó con furia hasta el final. Y con insultos a la Comisión Directiva que encabeza el conductor televisivo que se trasladaron al hall interno.
Incluso Pablo Cavallero, el manager del club desde la asunción de las nuevas autoridades, fue blanco de los insultos por parte de los hinchas que no soportan una realidad futbolística en la cual fueron al estadio Libertadores de América en cinco oportunidades en lo que va del año y en ninguna de ellas vieron victorioso a Independiente.
Salvo Pedro Monzón, el entrenador interino que dejó provisoriamente la Reserva para hacerse cargo del primer equipo en este terrible momento, nadie se salvó de los insultos y las reprobaciones. Un clima caliente que amenaza con multiplicarse en caso de una nueva caída de local en el próximo compromiso en su estadio, ni menos que en el Clásico de Avellaneda.