Jugó en Independiente, era el sucesor de Bochini, pero terminó en Finlandia y hoy es empresario en EEUU
Era uno de los futbolistas con mayor proyección de su camada. Pero jamás pudo sostener la presión de ser el sucesor del "Bocha". Hoy es un empresario exitoso en el exterior.
Ricardo Enrique Bochini, un ídolo de Independiente, se ganó el reconocimiento de los hinchas por lo hecho dentro de la cancha, pero también por el de los fanáticos de otros equipos. Una vez que su carrera entraba en su epílogo, apareció un posible sucesor que, lejos de conseguir lo que logró “El Bocha”, terminó en Finlandia y hoy vive como empresario en Estados Unidos.
Se trata de Pedro Massacessi, quien no jugó mucho con Bochini. “No jugué mucho con él porque cuando el Bocha salía, yo entraba. Fue algo frustrante, pero aprendí mucho de verlo en acción”, recordó.
Tras varios años transitando por varios destinos en el mundo, y mientras jugaba en Finlandia, a los 31 años Massacessi decidió colgar los botines y dar un nuevo rumbo a su vida. Viró sus actividades hacia el rubro inmobiliario en los Estados Unidos.
Y lo hizo con éxito “aquí, a diferencia de Argentina, todo es mucho más estable. Puedes invertir con seguridad y obtener ingresos constantes sin los riesgos a los que estamos acostumbrados allá”, detalló.
Por otra parte el exfutbolista,explota su otra pasión: los autos de lujo, ya que “desde chico me gustaron los autos, y hoy puedo darme el lujo de tener algunos de los mejores. Es algo que me llena de satisfacción”, explicó. Tiene una colección más que interesante que seguramente soñó desde aquellos días en los que en el “Rojo” compartía plantel con el más grande jugador que vistió sus colores.
La historia de Pedro Massacessi
Nació en Ceres, un pequeño pueblo de Santa Fe. Desde muy joven mostró condiciones y no tardaron demasiado en notarlas de Independiente. El joven Massacessi comenzó su camino en las inferiores del “”Rey de Copas", donde rápidamente logró destacarse.
En 1985, debutó en el primer equipo, y aunque muchos lo veían como el próximo Bochini, nunca logró consolidarse como titular en el equipo de Avellaneda. Tras varios años en el “Rojo”, fue transferido a Chaco For Ever.
Esta experiencia fue dura, ya que implicaba largos viajes en colectivo y dificultades económicas en comparación con la vida en un club grande. Luego, dio un salto a la Universidad de Chile, donde disfrutó de una temporada más estable y recibió el cariño de los aficionados.
El destino siguiente fue México, donde jugó para varios equipos durante siete años, incluyendo Cobras de Ciudad Juárez y Atlante. Fue en tierras mexicanas donde Pedro alcanzó su mayor éxito profesional, convirtiéndose en ídolo y ganando un campeonato con el Atlante.
Finalmente, decidió cerrar su carrera en Finlandia, donde jugó para el FC Jazz y aprovechó para explorar una cultura distinta en un fútbol menos competitivo. “Después de esa experiencia en Finlandia, sentí que era el momento adecuado para retirarme y comenzar a construir otra vida fuera del fútbol”, comentó.