La celebración de Racing por la consagración de la Copa Sudamericana y la emoción de Costas: "Estoy contento como ustedes; amo el club"
Luego del encuentro ante Estudiantes de La Plata, el "Cilindro" de Avellaneda fue la sede de una noche llena de festejos, con pasillos, homenajes y recitales en honor a la conquista continental.
En un Cilindro de Avellaneda colmado, Racing festejó ante su gente la obtención de la Copa Sudamericana en una emotiva ceremonia.
Luego de un partido de locos en el que Estudiantes de La Plata derrotó por 5 a 4 al elenco de Gustavo Costas, las más de 50 mil almas presentes en el Estadio Presidente Perón disfrutaron de una noche a puros festejos, homenajes y reconocimientos para el plantel celeste y blanco.
El post-partido inició con la aparición de la escuadra de la “Academia” campeona de la Supercopa Sudamericana de 1988, donde el conjunto dirigido en aquel momento por el “Coco” Alfio Basile derrotó a Cruzeiro (su víctima este año en Asunción) para festejar su primer título en 21 años.
La plantilla que festejó la corona hace 36 años, con Rubén Paz, “Toti” Iglesias, Néstor Fabbri, Hugo Lamadrid entre tantos otros miembros de aquel elenco, le realizó el tradicional pasillo a los campeones actuales, que comenzaron a salir al terreno en orden alfabético y fueron reconocidos entre aplausos y ovaciones por parte del público de Racing.
A su vez, los miembros de la dirigencia del club, Víctor Blanco, Alfredo Chiodini y Christian Devia le entregaron medallas a cada futbolista, en conmemoración de la conquista continental ante el “Raposa” en La Nueva Olla una vez que cada uno se acercó al escenario principal ubicado en el centro del campo de juego.
Tras salir al terreno el cuerpo técnico y auxiliares, Gabriel Arias y Leonardo Sigali, en calidad capitán y subcapitán del plantel respectivamente, recibieron el trofeo de la Copa Sudamericana y se acercaron al resto de sus compañeros.
La salida de Gustavo Costas y la vuelta olímpica del Racing Campeón
Mientras el “¡Dale campeon!” sonó fuerte en el Cilindro, el momento más emotivo de la noche llegó con la aparición en el terreno de Gustavo Costas, quien fue primero recibido entre sentidos abrazos por sus ex compañeros de 1988 y luego llevado en andas al escenario.
La voz del hincha explotó ante la aparición de la mascota, ex jugador, ídolo, y hoy entrenador principal, quien se llevó los mayores reconocimientos y recibió de las manos del arquero campeón del mundo en 1967 Juan Carlos Rulli su medalla, y de Víctor Blanco un saco que perteneció a Juan José Pizzutti.
La ceremonia continuó con un video que se emitió en las pantallas del estadio, donde se documentaron diversos momentos de la temporada y de la campaña campeona, y hasta con una sección actoral alusiva a la serie nacional de Los Simuladores.
Luego, Costas, entre las lagrimas ante una incesante ovación y banderas a modo de homenaje en las tribunas, tomó el micrófono y primero mencionó: “Gracias por acompañarnos, a este grupo espectacular que dejó el alma por esta camiseta. Estoy contento como ustedes, amo el club”.
“Necesitábamos algo internacional. Y hay que seguir, no hay que conformarnos. A Racing hay que cuidarlo, estemos juntos, porque cuanto estuvimos juntos logramos millones de cosas. Un abrazo a todos” concluyó el DT mientras desde todo el Cilindro se cantaba “Oh le le, oh la la, Gustavo es de Racing, de Racing no se va”.
Tras esto, Racing izó la Copa Sudamericana e inició su vuelta olímpica culminando la emotiva velada con el show musical de El Pepo y la Superbanda Gedienta y los fuegos artificiales de fondo.