La particular historia de Luciano Cabral, el futbolista que la rompe con la camiseta de Independiente
El futbolista del momento tuvo una charla clave en su peor momento, cuando más distante estaba de las canchas
El fútbol entrega todo tipo de historias y, en este caso, destacamos una de resiliencia y superación. El protagonista es Luciano Cabral, una de las figuras del gran momento que vive Independiente de la mano de Julio Vaccari. Tras el futbolista del momento hay un recorrido que no fue nada sencillo.
El futbolista surgido de las inferiores de Argentinos Juniors y con un futuro más que promisorio, apadrinado por Juan Román Riquelme pero que encontró la cárcel en la cúspide de su carrera y que, tras cinco años detenido, tuvo su “segunda oportunidad”.
El jugador obtuvo hace algunos meses la libertad condicional, tras ser declarado culpable como coautor del asesinato de Joan Villegas, en la madrugada del 1° de enero de 2017 del que su padre se declaró autor material del hecho. Coquimbo lo contrató y le dio la posibilidad de volver a pisar una cancha
"Estoy muy contento de retomar mi carrera. Estoy recuperándome día a día para tener el nivel de antes. No es nada fácil de un día para otro volver a competir en Primera División. Nos mantuvimos con esperanza de poder lograrlo. Desde que pudimos obtener salidas transitorias trabajé con un profe para que no costara tanto la vuelta", sostuvo Cabral ante los micrófonos de D-Sports Radio el año pasado.
"Cuando volví a pisar una cancha sentí una alegría y emoción inmensas. Se me vino a la cabeza muchas sensaciones, algunas de felicidad y otras de recordar todo lo que sufrimos con mi familia. Ganaron las buenas", rememoró el exArgentinos sobre su regreso a la actividad profesional. Y agregó: "Busqué mucho todo el tiempo que estuve adentro volver a jugar y competir. Buscaba esta segunda oportunidad que por suerte me dio Coquimbo".
“No bajé los brazos nunca, miraba a mis hijos y de ahí pude sacar la fuerza. Mi mujer hizo un esfuerzo enorme para verme durante todo este tiempo. En el primer año fue todo nuevo para mi. Ahí adentro es otra vida, diferente al afuera. Fue mucho tiempo de aprendizaje para poder aprender cómo manejarme y poder salir sin problemas”, agregó.
Y en la misma línea, sumó: “Se siente miedo día a día estando preso. Me tocó la experiencia de entrar y ser uno más. Pude salir ileso y con un objetivo claro que era el de volver a jugar nuevamente. En algunos momentos me favoreció ser futbolista en la cárcel. Y en otros momentos fue perjudicial con los internos. Entendieron y vieron que lo único que quería era salir de ahí lo más pronto posible”.
Asimismo, el habilidoso futbolista, destacó cómo la experiencia que pasó le hizo disfrutar de cada detalle, de cada pequeña cosa que hace a la profesión: “La vida me ha dado muchas experiencias. Hoy, disfruto del día a día. Disfruto de poder tener un trabajo. Antes no me gustaba correr o ir al gimnasio, hoy lo disfruto al máximo. Disfruto cada detalle”.
Por último, Cabral quiso resaltar el rol que tuvo la institución que lo formó: “Quiero destacar y agradecer a la gente de Argentinos Juniors. Me dejaron entrenar y me abrieron las puertas del club. La gente y la dirigencia me han tratado de la mejor manera. La gente de Coquimbo ha sido maravillosa conmigo. Tengo nacionalidad chilena y jugué en el seleccionado. Sé y tengo la confianza de que voy a volver a recuperar el nivel que supe tener”.
Retornó al fútbol profesional luego de haber estado en prisión por un asesinato en enero de 2017. En ese momento Hugo Tocalli, quien conoció a Cabral en su etapa en Argentinos Juniors, mantuvo contacto con él incluso durante su tiempo en prisión.
El actual coordinador de Independiente recordó en una entrevista que se reunió con Cabral en varias ocasiones mientras este se encontraba cumpliendo su condena: “Un día viajé a Mendoza, hablé con él, tomamos mates. Cuando salió estaba en Buenos Aires y le aconsejé que se vaya al fútbol de Chile… Se fue a Coquimbo, donde hizo una campaña bárbara y lo compraron de México”.
“No dejé que me diga que quería retirarse del fútbol. Le insistía en que se entrenara porque tenía que estar para seguir en algún club. Siempre tuve la esperanza de que él saliera pronto de la cárcel”, agregó Tocalli sobre un Cabral que hoy disfruta tras tantos años a la sombra de los flashes.