La vuelta de los hinchas y su efecto en los protagonistas
Luis Zubeldía, DT de Lanús, despertó un interesante debate acerca de cómo puede afectar psicológica y emocionalmente la presencia del público, sobre todo en los jugadores menos experimentados. Más allá de los debutantes, hay muchos jugadores con buen presente en Primera División que pasaron a equipos grandes y también tendrán que poner su temple a prueba.
En su habitual conferencia de prensa previa a cada partido, Luis Zubeldía, DT de Lanús, tocó un tema que resultará fundamental en el regreso del público. Se trata de la adaptación tanto psicológica como emocional de los jugadores, sobre todos los más jóvenes, que debutaron en Primera División durante la pandemia. También son varios los casos de jugadores experimentados que pasaron a equipos grandes en el último mercado de pases y deberán adaptarse a un ambiente completamente distinto.
"Muchos jugadores deberán adaptarse a la vuelta del público a los estadios, en especial los juveniles, que como en el caso nuestro, hay varios que empezaron a jugar en primera sin espectadores", indicó Zubeldía. "Los profesionales de mayor experiencia creo que no tendrán inconvenientes porque sabrán manejar el equilibrio emocional, pero para los más jóvenes será algo distinto. Hay que ver cómo sobrellevan la presión que genera la presencia de los hinchas", agregó en el mismo sentido el DT del Grana.
Zubeldia fue más allá y se refirió a cómo la presencia de público en los estadios puede volver a marcar la vieja tendencia de que los locales ganan más que los visitantes, una estadística que quedó algo deteriorada con resonantes victorias de equipos visitantes en estadios vacios. "Seguramente el equipo visitante se puede ver afectado por la concurrencia de los hinchas locales, es otro escenario el que se presenta. Porque sin aficionados hasta ahora no había diferencias en cuanto a la presión que pueden generar. Tanto es así que hubo muchos equipos que ganaron más partidos de visitante que de local", recordó.
Aprovechamos las palabras del entrenador para referirnos a los juveniles que debutaron en Primera División en pandemia. Aunque tan sólo con repasar algunos números alcanza: en el inicio de la Copa de la Liga pasada, debutaron 17 jóvenes menores de 21 años en la primera fecha.
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En Boca, el caso es bastante particular. Con la llegada de Sebastián Battaglia a la dirección técnica de la Primera División el mes pasado y el aislamiento obligatorio tras el escándalo ante Atlético Mineiro, fueron muchos los juveniles que tuvieron su primera vez. Entre ellos, estuvieron Alan Varela, Exequiel Zeballos, Luis Vázquez, Cristian Medina, Ezequiel Barco, Renzo Giampaoli, Agustín Lastra, Agustín Sández y Ezequiel Fernández, la mayoría de ellos subcampeones en el último torneo de Reserva.
Sin embargo, como mencionábamos anteriormente, fueron varios los jugadores con experiencia en Primera División pero que tendrán su primer contacto con "La Doce" el próximo fin de semana. Están Norberto Briasco, Esteban Rolón, Nicolás Orsini y, además, el internacional Luis Advíncula.
En River, de la mano de Marcelo Gallardo, también tuvieron su oportunidad varios juveniles. Es más: muchos de ellos jugaron en un Superclásico en medio de un brote de COVID-19. Se trata de Franco Paredes, Enzo Fernández, Santiago Simón, Tomás Ponce Castro, Alan Díaz, Tomás Galván, Daniel Lucero, Tomás Lecanda y Felipe Peña Biafore.
Además, al igual que en el caso de Boca, fueron varios los jugadores que llegaron en los últimos mercados de pases y todavía no pudieron jugar con el público millonario en el Monumental: Agustín Palavecino, José Paradela, Braian Romero y Agustín Fontana, entre otros.
En Estudiantes, se produjo el primer partido de David Ayala. En el último campeón del fútbol argentino, fueron debutantes y piezas fundamentales Facundo Garces y Eric Meza. En tanto, vale destacar los casos de Unión de Santa Fe y Lanús. En el Tatengue, debutaron siete jugadores: Federico Vera, Kevin Zenón, Juan Carlos Portillo, Imanol Machuca, Lucas Esquivel, Federico Bonansea y Leonel Bucca. En el Granate, fueron nada menos que 16 los debutantes: Lautaro Morales, Ousmane N’Dong, Alejo Tabares, Pablo Aranda, Kevin Lomónaco, Braian Aguirre, Julián Aude, Gonzalo Casazza, Ignacio Cechi, Lucas Besozzi, José Manuel López, Juan Pablo Krilanovich, Lucas Varaldo, Gonzalo Torres, Franco Orozco y Agustín “Pity” Rodríguez.
Por lo pronto, el regreso del público puede significar una mayor presión para algunos equipos. Tal es el caso de Huracán, que marcha 18vo en la tabla y solo ganó dos partidos de los 12 del torneo actual. También Racing, que más allá de no estar lejos del puntero Talleres, juega muy mal y los resultados no aparecen. Juan Antonio Pizzi dejó el cargo y Claudio Úbeda está en la cuerda floja tras la eliminación de Copa Argentina. En este caso, Tomás Chancalay, Enzo Copetti y Aníbal Moreno, entre otros, tendrán su primera experiencia ante los hinchas de la Academia.
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Para conocer los efectos precisos de jugar frente a la presión del público, Doble Amarilla dialogó con un especialista en la materia: el psicólogo deportivo Marcelo Roffé. "La ausencia de público generó distintos tipos de investigaciones psicológicas y distintos tipos de controversias. La tendencia, al principio, cuando retornó el fútbol en varios países, marcaba que ganaban los equipos visitantes más que los locales y la hipótesis señalaba que los equipos locales extrañaban a su público empujándolo. Eso se verificó en varios campeonatos", subrayó.
Haciendo hincapié en el efecto de la ausencia de público en los protagonistas, Roffé, autor de 18 libros sobre psicología deportiva a lo largo de su carrera, refirió: "Generó mucha desmotivación en varios equipos y jugadores porque es otro deporte y otro espectáculo sin gente. A los deportistas de élite no les quedó otra que acostumbrarse. Ante el regreso del público, se despierta un temor en los protagonistas que se dicen a ellos mismos: "ante la menor equivocación me van a insultar, va a haber un murmullo y antes jugaba más tranquilo". Esto les puede suceder a los más jóvenes y a los experimentados"
Por último, el presidente de la Sociedad Latinoamericana y del Caribe de la Actividad Física y del Deporte afirmó: "La ansiedad, los miedos, los nervios y las presiones son lo mismo y lo englobamos dentro del mismo estatuto al que llamamos estres. El estres es propio de la competencia y propio del fútbol de élite y los protagonistas tienen que volver a acostumbrarse. Los que no puedan acostumbrarse solos, muchas veces recurren a la ayuda del psicólogo deportivo para aprender a gestionar y a manejar este componente de estres que muchas veces puede ser contraproducente para el rendimiento".
Está claro: la situación no será la misma y el famoso regreso a la "nueva normalidad" traerá consigo muchos nervios. Además, pondrá a prueba el temple de los jugadores jóvenes que supieron debutar en canchas vacías y de muchos futbolistas experimentados que hacen sus primeras armas en los equipos grandes. Desafío a la vuelta de la esquina.