Mientras duda sobre quedarse en el Rojo, Holan se separa de Kohan

(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Desde aquel viejo trabajo en el hockey del club Lomas a este presente glorioso en Independiente. Toda una vida juntos. En su día a día, son ‘Lámpara’ y ‘Ale’, a secas. Se trata de Ariel Holan y Alejandro Kohan. Parecían estar hechos el uno para el otro. Ya no va a ser así. 

Compartieron trabajo fuera del fútbol y dentro del deporte más popular. Kohan, cuenta con más trayectoria, producto de su salida del hockey a más temprana edad que Holan. La amistad y el contacto profesional siguió permanentemente y se dieron el gusto de trabajar juntos en el fútbol de la mano de Jorge Burruchaga a mediados de la década pasada. Holan editaba y analizaba videos. Kohan era el preparador físico. En ese momento, la unidad entre ambos se terminó de soldar. Tras algunos trabajos periódicos en el hockey (en las épocas en las que no tenía trabajo en el fútbol) Kohan le abrió las puertas del deporte de elite en Argentina Holan sabía que era una chance inmejorable. 

Se separaron de Burruchaga y volvieron a las fuentes. La salida de ambos del equipo de trabajo de ‘Burru’ no fue la mejor. Cabe recordar las duras palabras del campeón del mundo para con ambos (Holan y Kohan) cuando se dio el arribo a Independiente. “Tengo un problema personal con Holan”, dijo Burruchaga a principios de 2017. Tras dejar de laburar con ‘Burru’, se refugiaron en el hockey y en sus proyectos paralelos. Un centro de alto rendimiento propiedad de Kohan sirvió también para sostener desde lo laboral una relación humana que era inquebrantable. 

El descenso de River volvió a dar una chance. Daniel Passarella quería que Matías Almeyda condujera al equipo y ambos coincidían en que Kohan era el mejor PF a disposición. Kohan llevó a Holan. Ambos se vanagloriaban de haberse reunido con Passarella en persona a las 24 horas del descenso de River. Es decir, Holan primero conoció al ‘Kaiser’ y después a Almeyda. 

El despegue fue inmediato. Estuvieron en River y en Banfield formando parte del equipo de trabajo del ‘Pelado’, pero el alto perfil de Holan hizo que hubiera algún chisporroteo, y se apartaron. Almeyda siempre pensó que el plan de Holan era ser DT de Primera y que en la búsqueda de su objetivo era capaz de cualquier cosa. Ante los problemas en la relación con Almeyda, Holan y Kohan fueron a la Reserva y formaron gran parte del CT que los acompañó hasta hoy en el Rojo. De ahí, previó acuerdo con Christian Bragarnik, a Defensa y Justicia, para dirigir en Primera. 

Uno para el otro, seguían firmes. Holan daba clínicas en el centro de entrenamiento de Kohan, quien siempre que podía resaltaba a su amigo. Llegó Independiente. Llegaron las luces de las marquesinas, previo paso por los audios de whatts app y las gestiones que muchos hacen para sentarse en el banco de un grande. Le dieron superpoderes. Lo que pidieron, lo tuvieron. Los refuerzos que desearon, las condiciones de trabajo que solicitaron, los colaboradores. Todo. Terminaron saliendo campeones. Pero algo que parecía ser inquebrantable, se esfumó. La confianza y la complicidad entre ambos ya no fue la misma. Las actitudes de Holan habrían hecho mella en la relación entre ellos. Kohan decidió, en las últimas horas, no seguir al lado de ‘Lámpara’, sea cual sea el futuro: en Independiente, en Colombia o en Chile. Algunos no descartan que esta situación de divorcio profesional haya encendido las alarmas en Holan. Según cuentan, en su círculo más íntimo, Ariel confiesa que gran parte de su éxito se lo debe a Kohan. Y teme que la salida del PF de su Cuerpo Técnico atente en demasía contra su sistema de trabajo. La luz que brillaba entre ambos y que los hacía lucir como una dupla inoxidable, parpadeó y se apagó, justo en el mejor momento de sus vidas profesionales.