River, líder de la Liga Profesional de Fútbol, rescató hoy un punto con el empate sin goles ante San Lorenzo, que lo deja un poco más cerca de la consagración como nuevo campeón del fútbol argentino.

El equipo de Martín Demichelis alcanzó los 54 puntos y extendió a 10 la ventaja sobre Talleres de Córdoba (44) que el lunes recibirá a Unión de Santa Fe. En tanto, San Lorenzo, que venía de igualar 1-1 con Racing, llegó a los 43 puntos.

El “Ciclón” finalizó con diez jugadores por la expulsión de Nahuel Barrios en el segundo tiempo.

En un clásico intenso, faltó el juego y también las ocasiones. Recién en la segunda parte, San Lorenzo y River regalaron algo de emoción. Al equipo 'millonario', por cómo se dio el cotejo, donde por momentos fue superado, el resultado le sirvió

El clásico desencantó en el primer tiempo, después de tanta expectativa generada no sólo por historia sino principalmente por ambas campañas.

En una etapa donde prácticamente no patearon al arco, San Lorenzo y River jugaron un partido de dientes apretados. Lo propuso el local, atento a cualquier movimiento de la sociedad futbolística entre Ignacio Fernández, Nicolás De La Cruz y Esequiel Barco, quienes se retrasaron varios metros para tener contacto con la pelota.

San Lorenzo, con su disposición en la cancha y su actitud combativa, incomodó a un River impreciso y estático. Nahuel Barrios era el jugador más movedizo del equipo de Rubén Insúa que sólo llegó al área rival a través de la pelota parada, con tres tiros de esquina.

Ni la temprana lesión del colombiano Carlos Sánchez, reemplazado por Gastón Campi, cambió los planes del “Ciclón”.

Cuando el líder del campeonato tenía la posesión de la pelota, intentaba moverla de un lado al otro para encontrar espacios, pero su intención se vio frustrada. Sin proyección de sus laterales, San Lorenzo lo empujó a un embudo táctico.

La hinchada local también vivió el clásico con intensidad y le recriminó con vehemencia al árbitro Facundo Tello, en el cierre del primer tiempo, por fallos que consideraron injustos.

La primera parte terminó caliente con el cruce entre Augusto Batalla y Lucas Beltrán, como un reflejo de lo que se vio: ímpetu, fiereza y casi nada de fútbol.

En la segunda etapa, San Lorenzo salió más decidido y tuvo una situación inmejorable en los pies de Malcom Braida, cuando capturó el centro pasado de Iván Leguizamón. El lateral-volante fusiló a Armani, quien resolvió con una tapada providencial.

A los 10 minutos, Batalla atajó un remate de 'Nacho' Fernández y River insistió con un disparo cruzado del solitario y batallador Beltrán.

San Lorenzo creció en el juego a través de Barrios. El “10” del Ciclón manejaba los hilos de un equipo que estaba mejor parado que su rival, pero la ilusión se frenó con la correcta expulsión del “Perrito”, luego de una fuerte infracción a Fernández.

Con un jugador menos, San Lorenzo se replegó y River intentó sacar provecho con cambios ofensivos, a partir de los ingresos de Borja y Solari para acompañar a Beltrán.

River pudo haber marcado en dos ocasiones: con una definición junto al palo de Fernández y la arrojada de Batalla ante la búsqueda de Borja.

El clásico terminó caliente, con otro cruce de Batalla, esta vez con Borja, y continuó una vez finalizado el partido, mientras la hinchada azulgrana alimentaba la rivalidad desde las tribunas.

En la próxima fecha, River recibirá a Estudiantes La Plata y San Lorenzo visitará a Belgrano de Córdoba.

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