River está rejuvenecido. El elenco de Marcelo Gallardo tomó como despegue el partido en La Paternal, ante Argentinos, por la vuelta de 8vos de final de la Copa Libertadores. Y no es casualidad que, también en ese partido, haya sido el debut del 4-4-2, con Bruno Zuculini compartiendo el medio y repartiendo funciones con Enzo Pérez, que no necesariamente lo encasillan.

Con el ingreso de Zucu, que estuvo muy cerca de irse a préstamo, sin cargo, a Italia, River ganó en varias facetas del juego: apoyo a Enzo Pérez en la contención, apoyó a los volantes por afuera, para que puedan jugar más adelante y tener el área más cerca y alternancia con Enzo Pérez. Usualmente, Enzo se tira a ser el "tercer central" en la salida del equipo y Zucu se desprende, pero contra Unión, alguna vez fue al revés. El eje funciona como aquel primer Matías Kranevitter-Leo Ponzio, del ciclo Gallardo. 

Y con ese eje aceitado, fluye el fútbol. Gallardo reemplazó la cobertura del frente de ataque con tres puntas, con la llegada de De La Cruz -Carrascal más el aporte de Angileri y Montiel. Así, sumando a Zucu que llega desde atrás, River puede disponer hasta de 7 jugadores en función de ataque, y atrás quedan los dos centrales y Enzo Pérez para tomar las posibles contras rivales. Con ese sistema, los números hablan por si solos: tres victorias, 9 goles a favor, ninguno en contra. Pensar que River casi pierde al volante...Hubo una charla clave entre jugador y DT, de no más de 20', donde Gallardo convenció a Zucu de quedarse y le dijo que lo iba a utilizar.

Al finalizar el partido, Gallardo habló de su satisfacción por lo que se está viendo en la cancha: "Estos tres partidos en una semana nos vinieron muy bien, tuvimos pasajes de control y de buen funcionamiento”, valoró el DT. “Cada vez nos estamos soltando más. Lanús fue un rival exigente, pero el primer gol nos posicionó de manera diferente. Nos afianzamos y no pasamos muchos sobresaltos”, dijo, casi en un análisis trillizo al de los partidos contra Argentinos (2-0, por Libertadores) y Unión (4-0), encuentros en los que River siempre pudo imponer las condiciones. "Siempre evaluamos y le damos valor a la forma en la que llegamos al triunfo. Haberle ganado con autoridad a Lanús, que siempre se hace difícil en su campo, es muy importante".

"Hay que estar calmos y serenos porque esto recién arranca. Va a ser una segunda mitad de año difícil y sostener el nivel en la seguidilla será un desafío enorme", marcó el técnico, que se alegró porque "la confianza está, los jugadores se sienten cada vez más consolidados, el equipo está funcionando bien y eso nos da motivos para seguir creyendo en que vamos hacer un buen semestre".

Por último, le agradeció a la gente por estos siete años que ya lleva como técnico del club: "Disfruto el día a día para sentirme en plenitud para desarrollar la tarea que más me apasiona. Todo este recorrido que hemos tenido en siete años hace que uno se sienta cada vez más maduro, que uno entienda las reglas del juego más allá de la profesión y en ese sentido disfruto más de lo que disfrutaba al inicio. Pero el nivel de exigencia sigue siendo el mismo, los desafíos también, e intentaremos hasta el último día que esté acá desarrollarlo con esa pasión. Este martes se cumplieron siete años del primer partido y es expresarle mi gratitud a toda la gente de River que desde ese día hasta el día de hoy no sólo nos ha bancado sino que nos dio un afecto enorme. Gracias por sostenernos siempre".

También habló luego del partido Bruno Zuculini, autor del primer tanto, asistidor en el segundo y que completó los '90 de juego: "Sí, estoy contento, muy contento. Pero más que nada porque veo a mis compañeros trabajando como lo hacen siempre y eso es una emoción muy grande", arrancó Zucu. "Ganar en esta cancha tan difícil con un gran equipo es un gran paso para nosotros", evaluó.

Sobre el partido en sí, explicó: "Los primeros 10, 15 minutos nos presionaron alto y nos presionaron un poco más arriba, pero pudimos abrir el partido y eso nos hizo el partido más fácil a nosotros". Sobre la intensidad de River, que aún ganando 3-0, nunca cesó de buscar el cuarto gol, definió: "Es que entrenamos de esa forma. Si nos vieran entrenar, verían que lo hacemos de la misma manera que como jugamos".