Las apuestas deportivas siguen su avance de manera ininterrumpida y en los últimos días terminaron de instalarse de lleno en la liga más importante de básquet del mundo: la NBA. Quién puso de manifiesto esta situación fue el técnico de los Cleveland Cavaliers, J.B. Bickerstaff, que realizó una fuerte denuncia que puso en alerta a las autoridades. 

Tras la derrota de los Cavs 107-104 ante Miami Heat, Bickerstaff dialogó con los medios en conferencia de prensa y denunció abiertamente que había recibido algunos mensajes anónimos de apostadores y le hizo un llamado de atención a la liga de básquet más importante de los Estados Unidos, que permite acciones comerciales entre casas de apuestas y las franquicias.

“Algunos de esos apostadores deportivos consiguieron mi número de teléfono y me enviaron mensajes de texto dando datos sobre dónde vivo, de mis hijos y todo eso. Este un juego peligroso y es una fina línea sobre la que estamos caminando, sin duda”, advirtió el técnico de los Cavaliers, equipo que tiene como patrocinador a un sitio de juegos de azar.

“Esto trae presión extra y una distracción al deporte que puede ser difícil para jugadores, entrenadores, árbitros y todo el mundo involucrado. Creo que tenemos que ser muy cuidadosos de cuán cerca dejamos que esté en nuestro deporte y con la seguridad de todos. Muchas veces la gente que apuesta, con ese dinero paga su factura de electricidad o su alquiler y las emociones vienen de eso. Así que pienso que estamos caminando sobre una línea muy fina y tenemos que ser extremadamente cuidadosos protegiendo a todos”, sentenció el coach.