La tenista australiana Ashleigh Barty, número 1 del mundo, retuvo el título en el Masters 1000 de Miami, al vencer en la final a la canadiense Bianca Andreescu por 6-3, 4-0 y abandono.

Andreescu, que reaparecía luego de un año con distintos problemas físicos, se dobló el tobillo derecho en el 0-4 del segundo set y a pesar de que fue atendida en la cancha por los médicos del torneo apenas resistió un juego más.

Barty había ganado la corona de Miami en 2019 y ahora la retuvo: el año pasado el torneo se canceló por la pandemia de covid-19 y empieza a consolidarse como la gran protagonista del circuito WTA.

Para la australiana fue el décimo título de su carrera y el segundo del año tras el Yarra Valley Classic, en Melbourne, y había sido muy complicada su llegada a Miami tras un viaje de 48 horas desembarcando en la ciudad estadounidense con poco margen para su debut.

Este domingo será el turno de la final en el cuadro masculino entre el italiano Jannik Sinner y el polaco Hubert Hurkacz. 

Ampliar contenido