(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El fiscal en lo penal económico Pablo Turano pidió que imputen a Liones Messi, a su padre Jorge y "todas aquellas personas que hayan manejado" fondos de la Fundación "Leo Messi" por presuntas maniobras de lavado de dinero.

Según informó NA, la investigación fue solicitada por las donaciones que se hicieron en el país a la organización. ¿El disparador de la causa? El miércoles 31 de octubre, un excolaborador de la fundación declaró que hubo manejos ilícitos con los fondos recibidos, ya que no se devolvían en los proyectos e ideas sociales. 

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Según lo declarado, las donaciones que ingresaban a la Fundación producto de los partidos a beneficio, aportes de particulares y privados, se giraban a paraísos fiscales con cuentas de empresas offshore.

Además, habría acusado que ese dinero que ingresaba a la Fundación "Leo Messi" no se declaraba. Según el denunciante, las maniobras habrían tenido lugar desde el 2010 en adelante.

Como medida de prueba, el fiscal Turano pidió una causa que tramita en la Justicia Argentina sobre hechos relacionados, pero también toda aquella documentación que se encuentra en España donde incluso ya hubo una condena sobre el jugador y su padre por evasión.

EL ANTECEDENTE JUDICIAL EN ESPAÑA

Cabe resaltar que el astro argentino, el año pasado ya había sido sentenciado en España a 21 meses de prisión por fraude al fisco de aquel país por € 4.1 millones.

La Hacienda española había condenado al futbolista a 21 meses de cárcel y le había impuesto una multa de casi € 5 millones por fraude fiscal en 2007, 2008 y 2009, sentencia ratificada más tarde por el Tribunal Supremo.

En esta condena también se incluyó una multa de € 2 millones a Messi y otra de € 1 millón a su padre, Jorge Messi, por haber cooperado con su hijo en este delito. La pena para el delantero fue rebajada de 21 a 15 meses que, al igual que Cristiano Ronaldo, no entró en la cárcel porque la pena no superaba los dos años.

Messi pagó en el año 2013 € 10 millones correspondientes a sus obligaciones fiscales en 2010 y 2011 como señal de buena voluntad.