Impactante revelación médica sobre la boxeadora de la controversia que ganó el oro olímpico
Un estudio arrojó sorprendentes resultados acerca de Imane Khelif, la púgil argelina que se coronó en París y cuyos elevados niveles de testosterona dieron lugar a una fuerte polémica.
Imane Khelif empezó los Juegos Olímpicos de París salpicada por la polémica y terminó bañada en oro. La boxeadora generó controversias tras ganar su primera pelea en sólo 45 segundos ante la italiana Angela Carini, quien se retiró del combate y entre llantos afirmó que "nunca me habían pegado tan fuerte".
El Comité Olímpico Internacional (COI) la autorizó a competir pese a haber sido descalificada en el Mundial de boxeo de 2023 por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), que le realizó un examen que mostró elevados niveles de testosterona y de cromosomas XY.
En plena disputa de los Juegos, el COI volvió a tomar partido al enfatizar que "toda persona tiene derecho a practicar deporte sin discriminación" y que "los atletas que participan en el torneo de boxeo cumplen con las normas de elegibilidad y de inscripción de la competición". La historia terminó con la presea dorada colgada en su pecho luego de imponerse a la china Liu Yang en la categoría -66 kilos.
Casi tres meses después, sale a la luz por medio del periodista francés Djaffar Ait Aoudia un informe médico de 2023 con fuertes revelaciones acerca de la naturaleza física de la deportista, la primera de las cuales es que posee "testículos internos"y características biológicas masculinas.
Los expedientes del hospital Universitario Kremlin Bicètre, en París, y del hospital Mohamed Lamine Debaghine, en Argel, con fecha de junio de 2023, señala que Khelif presenta una deficiencia de 5-alfa reductasa, un trastorno del desarrollo sexual que afecta exclusivamente a individuos biológicamente masculinos.
Dicha característica impide el normal desarrollo de los órganos sexuales. Al nacer, los bebés varones presentan una bolsa vaginal ciega y, debido a la falta de un diagnóstico adecuado, a menudo se les asigna la identidad femenina.
Durante la adolescencia aparecen signos de masculinización, como pelos en el cuerpo, masa muscular o ausencia de pechos y menstruación. Una exploración clínica adicional suele confirmar el diagnóstico, con la presencia de los testículos en el abdomen, una próstata rudimentaria, así como la ausencia de útero y ovarios.
El informe sacaría a la luz que una resonancia pélvica reflejó que no tenía útero y sí "gónadas (testículos) en los canales inguinales, una vagina ciega y un micropene en forma de clítoris. También un cariotipo (conjunto completo de los cromosomas de un individuo) XY (propio de los hombres)". La exploración hormonal arroja asimismo un "nivel típico masculino de testosterona de 14,7", mientras que el género femenino no supera el nivel máximo de 3.
La conclusión es que aunque Imane Khelif "vive plenamente como mujer",necesita una transición sexual con "corrección quirúrgica" para quitar sus gónadas y "una terapia hormonal", basada en una inyección mensual de decapeptyl para reducir los niveles de testosterona.