Las apuestas deportivas invaden el fútbol sudamericano y ponen en alerta a los dirigentes
Desde su irrupción hace ya algunos meses a través de casas de apuestas online, las apuestas deportivas lograron colarse de lleno en el fútbol y provocar todo tipo de reacciones. Mientras en Chile la Corte Suprema las declara ilegales, en Bolivia obligaron a las autoridades de la Federación a suspender los torneos por las sospechas sobre una red de corrupción que involucraría árbitros, dirigentes y jugadores. En Brasil hay jugadores suspendidos de "por vida" de la actividad y en Argentina cada vez más clubes las eligen como sponsors técnicos.
El fenómeno de las apuestas deportivas interrumpió con fuerza en el fútbol sudamericano y parece que llegó para quedarse por un largo tiempo provocando todo tipo de disputas legales, técnicas y hasta éticas. Mientras el negocio crece permitiendole a los usuarios apostar desde una app de celular, los dirigentes de los clubes y las asociaciones que forman la CONMEBOL tratan de lograr un equilibrio entre la ética profesional y los dividendos que otorgan los contratos que ofrecen estas nuevas plataformas.
La “lucha” contra el avance de los arreglos de partidos provocados por las ofertas realizadas por diferentes apostadores a los protagonistas comenzó en Brasil con la investigación denominada “Penalidad Máxima” que hace algunos meses declaró culpables a once futbolistas entre los que se encuentra el juvenil argentino, Kevin Lomónaco, quién confesó haberse hecho amonestar en un partido defendiendo los colores del Bragantino. El jugador de Tigre fue inhabilitado por la FIFA por 360 días y no podrá ejercer la activdad profesional.
En medio del juicio, el Gobierno de Brasil comenzó a ultimar los detalles para lograr la regulación de las apuestas de cuota fija, conocidas como apuestas deportivas. La decisión busca formalizar un área de interés público, estableciendo reglas claras y garantizando una nueva fuente de ingresos para Brasil, tanto para el área gubernamental, fiscal como para los propios clubes e instituciones deportivas.
Por otro lado, la medida provisional establece que solo las empresas habilitadas podrán recibir apuestas relacionadas. Las empresas que no estén habilitadas estarán incurriendo en prácticas ilegales y se les prohibirá realizar cualquier tipo de publicidad.
Un escenario similar se da en Chile, donde la semana pasada la Sala Tercera de la Corte Suprema de Chile hizo lugar a una acción judicial iniciada por la Polla Chilena de Beneficiencia -una empresa estatal encargada de la administración de los juegos de azar- y ordenó a bloquear los sitios web de casas de apuestas online, acusando que no están autorizadas por la legislación nacional vigente.
El fallo salió por unanimidad y sostiene que “la apuesta deportiva online, como lo es la actividad que denuncia la recurrente de autos, se encuentra proscrita en nuestro ordenamiento jurídico, revistiendo a las deudas contraídas en dichos juegos de azar de objeto ilícito, como asimismo sancionando penalmente a quienes posibilitan dicha actividad como a quienes participan de ella”.
La decisión judicial se da casi en simultáneo de la presentación de un “recurso de protección” por parte de la ANFP por la resolución del Ministerio de Justicia de Chile, quien le puso un plazo de 30 días para terminar su contrato con Betsson. En el país trasandino no hay investigaciones en curso contra protagonistas por haber participado de este tipo de actividades.
Mientras tanto, en Bolivia el escenario es realmente más complejo: los 17 clubes de la División Profesional se someterán a un proceso abreviado del Tribunal de Disciplina de CONMEBOL, y se acatarán sanciones en caso de ser responsables. La decisión fue unánime por parte de los dirigentes. Luego de conocer la resolución del ente, se definirá si se reanudan o suspenden los torneos de fútbol. El fútbol está “parado” hace más de dos semanas luego de que el Presidente de la FBF, Fernando Costa, denunciaria una red de corrupción que involucraría árbitros, jugadores y dirigentes.
Diego Wayar capitán de The Strongest, ratificó la postura de no presentarse a jugar si es que se pretende comenzar con un torneo en los últimos meses del año. Considera que es un error anular los nueve meses de esfuerzo por algunos involucrados en la corrupción del futbol boliviano, más bien debería tomarse el ejemplo de otros países, donde no se suspenden los campeonatos.
"Nuestra posición es clara, no se debería anular los campeonatos, creo que no se han dado todas las cosas clara para confirmare ello y aparte se tiene el antecedente de que en los demás países se sanciona particularmente a las personas involucradas y no se castiga al futbol en general, creo que. Vamos a confirmar nuestra postura que es de no participar en un nuevo campeonato, que eso ya lo hemos dicho y vamos a ser firmes en ese aspecto", dijo Wayar.
Mientras tanto, el presidente de Bolívar, Marcelo Claure, pidió este viernes que los clubes involucrados en casos de amaños sean castigados con al menos 10 años de suspensión.
Tras ponerse al corriente de todos estos hechos, en Colombia se llevó a cabo una reunión extraordinaria entre las autoridades de la Dimayor, la liga local y los funcionarios del Ministerio de Deportes para delinear una estrategia conjunta para evitar el avance de este fenomeno en las canchas colombianas.
Fernando Jaramillo, Presidente de la Dimayor, confesó: “Hemos tenido alertas sobre partidos del torneo de la B (...) y donde se han tomado acciones de iniciar procesos de investigación”, en una entrevista con la revista Semana.
Aunque no especificó cuáles clubes están bajo la lupa ni a qué partidos se refiere, el dirigente aseguró que existe un convenio con la Fiscalía para indagar y “poder tomar decisiones que eviten este tipo de conductas”. El fútbol “se contamina y no es lo ideal”, añadió el responsable de la primera y segunda divisiones del balompié cafetero, ambas patrocinadas por una casa de apuestas.