Los numerosos casos de violencia que ponen en riesgo a los clubes de la LPF y de la Primera Nacional

El Fútbol Argentino tuvo diferentes sucesos que empañan la vida diaria de los clubes y de quienes viven a su alrededor. Independiente, Vélez, Lanús, Nueva Chicago, Flandria, Chacarita y Deportivo Morón fueron protagonistas de hechos lamentables de violencia. Aprietes o internas en la barra brava, cruces con la policía, robos en las instalaciones del estadio o en sus inmediaciones son algunos de los tristes acontecimientos que hubo que contar. En esta nota repasamos caso por caso y qué dicen desde los clubes.

El foco de conflicto fue con la policía, tras la derrota 2-0 frente a Boca en la última fecha del Torneo de La Liga. Los hinchas expresaron su repudio contra la actual dirigencia, presidida por Néstor Grindetti, y allí empezó lo peor. Balazos de goma, piedras y enfrentamientos cara a cara es algo de lo que vivieron quienes se acercaron al playón de la platea Erico. 

APREVIDE se expresó al respecto, asegurando “ir a fondo contra los violentos”, y apuntando directamente a la máxima autoridad del “Rojo”. "La seguridad puertas adentro del club, es responsabilidad de las máximas autoridades, o sea, del señor Grindetti" indica el comunicado que, según pudo saber Doble Amarilla, es de puño y letra de Sergio Berni.

Tras esto, el club sacó una comunicación disculpándose por lo sucedido, aunque también se despegaron acusando: "la seguridad dentro del estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini queda a cargo de la seguridad privada contratada por la institución".
 

Otro que salió a hablar por el club es su vicepresidente, Juan Marconi, quien eligió Twitter para manifestarse. “Hay muchas cosas que debemos decir respecto a lo que pasó el sábado, pero ante todo pedirles sinceras disculpas a los socios, socias e hinchas de Independiente”, inició el vice 2° del "Rojo".
 

En otro tweet, agregó: “Dejé pasar algunos días para poder analizar lo sucedido con más tiempo y templanza sabiendo que se está investigando lo ocurrido. Lo importante a destacar es que no puede volver a repetirse lo qué pasó”.

Después de variadas comunicaciones, completó volviendo a disculparse: “Nuevamente perdón a toda la familia Independiente. Tenemos que seguir trabajando para el Club que queremos nos encuentre juntos”.
 

El primer cruce fue entre la barra brava y los jugadores, pero increíblemente aquí no está lo sorprendente dentro de lo que es este injusto sistema. Lo que si generó repudió y de manera generalizada fue, no solo el modo, sino a quienes. Es que los “referentes” de la hinchada visitaron al plantel tras la caída ante Huracán por 1-0, en el estadio Tomás Adolfo Duco. El lugar al que fueron fue la Villa Olímpica de Ituzaingó, luego de que los deportistas fueran a retirar sus autos personales para la desconcentración.

Charlaron con los jugadores de mala manera y a algunos les pegaron, entre ellos, a Gianluca Pristianni, según declaró en los medios. El día siguiente, tras la realización de una entrevista con un canal de televisión, lo amenazaron de muerte.
 

Como si esto fuera poco, socios e hinchas intervinieron la sede social en el marco de una reunión de comisión directiva. Previo a esto, se conoció que la máxima autoridad del club, Sergio Rapisarda, se tomaba licencia en la previa de las elecciones que se llevarán a cabo a fin de año, mientras el “Fortin” está entre los últimos puestos en la tabla anual, con la posibilidad latente de perder la categoría en diciembre.
 

Dos facciones de la barra brava se agarraron en la previa del partido ante Barracas Central, en las adyacencias del estadio Néstor Díaz Pérez Ciudad de Lanús. Un grupo que pertenece a la Villa Sapito y otro de la banda de El Ceibo se cruzaron a los tiros a eso de las 14.00 hs. (el partido iniciaba a las 15.00 hs.) el domingo 30 de julio.

Hubo seis detenidos y un muerto. Jonatan Leonel Borda es la persona que perdió la vida por un disparo en la cabeza, en el Hospital Narciso López.

Desde la justicia les recomendaron a los dirigentes del club “Granate” no realizar declaraciones. La causa está a cargo del fiscal Rodríguez.
 

En una interna de la barra brava, donde aparentemente un integrante de la facción de La Tablada “copó” el barrio y quiere poner su referente en la tribuna, los incidentes se ocasionaron en la previa del partido ante Guillermo Brown, por la fecha 27 de la Primera Nacional, el sábado 29 de julio. Cuando uno de los grupos ingresó, la policía cerró el acceso para prevenir incidentes en la grada. Lo que no pudieron evitar fue lo que ocurrió en la calle: hubo piedrazos, 7 heridos y muchos socios que no pudieron ingresar pese a tener la cuota al día.
 

Fuentes cercanas al día a día de la institución le aseguraron a Doble Amarilla que el problema es por narcotráfico y por una pelea en el Sindicato de la Carne, manejado por Fabián Ochoa, cercano a la facción de Los Perales, barrio que está detrás del estadio.

Además, desde el club avisaron que el conflicto no tiene nada que ver con la institución, incluso se quejaron por lo que se les cobra de operativo de seguridad, afirmando que el mismo es de Primera División no solo por el caudal de policías que se contrata, sino por el riguroso control y por el elevado costo. 

Tras esto, el comité de seguridad aplicó el derecho de admisión y habrá varios que no podrán volver por un tiempo al estadio República de Mataderos.
 

El “Canario” comunicó que en la madrugada del 31 de julio sufrió el robo de “indumentaria de utilería, calzado deportivo y elementos de administración y enfermería”. 

El día siguiente desde Doble Amarilla contactamos a los dirigentes del club de Jauregui y confirmaron que se recuperaron todas las pertenencias. Lo llamativo de este acontecimiento es que quienes lograron dar con lo robado fueron los hinchas y no la policía. 

“Por averiguación de parte del club, gracias a las cámaras y a vecinos, se consiguieron todas las cosas robadas”, le confiaron a este medio. Más tarde, aportaron quienes fueron los malvivientes que realizaron este acto de maldad: “fueron dos personas de las zonas aledañas a la cancha”.
 

El domingo 30 de julio tres personas encapuchadas asaltaron a mano armada al secretario de actas del “Funebrero”, Pablo Donato, y a su señora Susana Parisi, en la intersección de las calles Pueyrredón y Conscripto Bernardi, de Villa Maipú, San Martín.

Además de robarle el dinero, quisieron sacarle su camioneta, pero a los delincuentes se les trabó la llave, según comentaron testigos del asalto. Tras este triste suceso, se acercaron el comisario de la zona, personal policial y miembros de la Comisión Directiva, ya que los malhechores se escaparon tirando tiros al aire.

Los vecinos aportaron las camarás de seguridad y se llamó al COM (Centro Operativo de Monitoreo) de San Martin, quien aportó las imágenes. 

El club “Tricolor” realizó la denuncia correspondiente y todo está a cargo de la fiscalía N°10 de San Martin. 

“Nunca nos ocurrió algo similar”, le confió un dirigente de la entidad a Doble Amarilla.
 

 Gastón Capurro, secretario general del “Gallito”, fue asaltado en las instalaciones del club. Dos fueron los motochorros que le robaron la suma de $10.000.000, tras el cobro de dinero por parte de la empresa Sur Finanzas, sponsor de la institución. El mismo estaba destinado a abonar salarios de empleados y al pago de actividades.

"Estaban esperando a que el secretario del club ingrese con el dinero. No tenemos dudas de que estaba marcado. Venía siendo seguido. El dinero era de un sponsor. Esto nos produce un agujero económico y financiero importante" manifestó José Luis Chama, uno de los encargados de prensa del 'Gallo' en diálogo con A24.
 

Voceros policiales informaron que Capurro fue sorprendido por un delincuente armado en el estacionamiento y se le exigió el dinero. El secretario de Morón arrojó el bolso y el asaltante lo tomó y escapó con un cómplice a bordo de una motocicleta.

Los directivos de la institución realizaron la denuncia y aportaron imágenes de las cámaras de seguridad y testigos. Está a cargo la Unidad Funcional de Instrucción 8 del Departamento Judicial de Morón.