Novak Djokovic cumple con los pronósticos y accedió a la final
El serbio no falló ante el ruso Aslan Karatsev y siguen en su carrera para sumar su noveno torneo en el Melbourne Park y su 18º Grand Slam. Su rival será el vencedor del cruce entre el ruso Daniil Medvedev y el griego Stefanos Tsitsipas.
El serbio Novak Djokovic, número uno del tenis mundial, no dejó espacio para ninguna sorpresa y se instaló nuevamente en la final del Abierto de Australia, tras superar este jueves en semifinales a la revelación del torneo, el ruso Aslan Karatsev, por 6-3, 6-4 y 6-2.
Djokovic, ocho veces campeón en el Melbourne Park, las dos últimas en forma consecutiva, empleó una hora y 53 minutos para doblegar a Karatsev (114), surgido de la clasificación, e instalarse en su final número 28 de un Grand Slam, la misma cantidad que el español Rafael Nadal y tres menos que el récord en poder del suizo Roger Federer.
El serbio, de 33 años y ganador de 17 torneos de Grand Slam (tres menos que los dueños del récord, Nadal y Federer) jugará la final del certamen ante el vencedor de la eliminatoria que animarán el ruso Daniil Medvedev (4) y el griego Stefanos Tsitsipas (6), quienes se enfrentarán este viernes a las 5.30 (hora de la Argentina).
Djokovic, quien jugó ocho finales en Australia y las ganó todas, acabó con las ilusiones de Karatsev, quien protagonizó a los 27 años dos semanas increíbles en Melbourne -que incluyó la victoria sobre Diego Schwartzman- y eso le reportará un ascenso hasta el puesto 42 del ranking mundial, la mejor ubicación de su carrera.
Finalistas definidas en el cuadro femenino
En el cuadro de damas quedaron definidas las dos finalistas que irán en busca del título: la japonesa Naomi Osaka y la estadounidense Jennifer Brady.
Osaka (3), campeona en Australia en 2019 y en las ediciones 2018 y 2020 del US Open, superó en semifinales a la veterana estadounidense Serena Williams (11) por 6-3 y 6-4, mientras que Brady (24) le ganó a la checa Karolina Muchova (27) por 6-4, 3-6 y 6-4.
Williams, de 39 años y ganadora de 23 títulos de Grand Slam (siete en Australia, el último en 2017), perdió en su semifinal número 40 de un grande y, previo a romper en llanto en la conferencia de prensa, se retiró del estadio ovacionada por el público que volvió a presenciar los partidos en el Melbourne Park luego de cinco días a tribunas vacías debido a que se detectaron un para de casos positivos de coronavirus en la ciudad.