Primer asado de la Selección con carne y parrillas argentinas: la importancia del ritual
“El asado genera un ambiente de unión y química colectiva. Es parte de nuestra cultura“, contó Scaloni sobre un momento que, en lo grupal, fue top durante la Copa América y ahora se repite con material de industria nacional. Se llevaron 900 kilos de carne y las parri más elegidas por los futbolistas.
“Mi comida preferida es el asado, pero esto va más allá. Los que nos seduce de hacerlo, de trasladar ese momento a otras partes del mundo y puntualmente acá es lo que significa, lo que nos genera... Porque nos da un ambiente de unión y química colectiva. Es parte de nuestra cultura, de la idiosincrasia argentina. Es ese tiempo que disfrutamos juntos, que nos permite charlar, reírnos, distendernos y conectarnos. Comer asado no es vino, dulce de leche, ni siquiera necesariamente la carne, pese a que nos encanta. Es estar en grupo y la conexión que se genera”.
Desde Qatar, Lionel Scaloni explica por qué, entre las tantas cosas que se trasladaron al país sede del Mundial, decidieron llevar 2600 kilos de distintos cortes -cabe recordar que la delegación está integrada por 72 personas- y sumar parrillas bien argentinas para que los chefs encargados tengan lo mejor posible para este ritual tan especial.
Anoche, en Doha, se hizo el primer asadazo y los jugadores lo compartieron en redes sociales. Entre los cortes elegidos para llevar a Qatar, según pudo averiguar Doble Amarilla están el asado de tira (485,3 kg), vacío (376,7 kg), corazón de cuadril (233,3 kg) y nalga (218,8 kg).
En la Argentina, últimamente, lo puso en boga Juan Román Riquelme, con su asado de los viernes que, en un momento dado, se transformó en cábala en Boca. “Comer un asado es pasar un momento juntos, es tratar de distraerse y distenderse un poco. Se disfruta”, analizó el vice xeneize, muy en sintonía con lo que piensa Scaloni. Román buscó volver a aquel ritual que instauró Carlos Bianchi y en el caso de Boca, el regreso se dio en la previa de Atlético Tucumán y, como se ganó aquel juego clave, quedó como fija antes de cada partido. “El asado es parte del país. No nos tenemos que olvidar, aunque los nutricionistas hayan ganado terreno y jodan con los cereales y eso. El asado no puede faltar”, dejó claro.
Lo mismo piensa Julián Lanzillotta, el dueño de Fuegos JL, la empresa nacional surgida en 2018, casi de casualidad, que hoy es la más elegida por futbolistas y otros deportistas. Incluyendo la AFA, que lo contactó, igual que a otras 10 empresas, para determinar cuál sería el proveedor. Fuegos JL terminó ganando este “Mundial” para ver cuál tenía el orgullo de armar las parrillas para los asados del seleccionado. En este caso mandó distintos tipos. Le pidieron cuatro más convencionales que hizo especialmente porque no es la especialidad de la casa y, de yapa, mandó su buque insignia, conocido como Floki -los 15 modelos tienen nombres de la serie Vikingos-, que tiene dos cruces para cocinar a la estaca y jaula para colgar y ahumar. Literal, una preciosura. Ayer se usó como brasero, sin la jaula, pero tal vez los jugadores se animen, en el futuro, a explorar el asador. “Ojalá se animen, aunque yo, la verdad, ya toqué el cielo con las manos…”, dice, Julián, orgulloso.
Todo este equipamiento se ubicó en el quincho que se armó dentro del enorme predio que tiene la Universidad de Qatar, donde ya se aloja la delegación nacional a la espera del debut del martes, a las 7 de la mañana, ante Arabia Saudita. “Buscamos que todos se sientan como si estuvieran en el predio de Ezeiza. Por eso también el quincho y las parrillas”, contaron desde adentro. Lanzillotta cuenta cómo llegó a cumplir un sueño que nunca soñó.
“Todo arrancó en 2017, con mi pasión por el asado, sobre todo cocinar a la estaca. Un día se me ocurrió hacer algo distinto para el fondo de casa. Pensé en algo con ruedas para moverlo de acuerdo al viento y que fuera multifunción. Así nació el primero. Tardé ocho meses, comprando las ruedas en distintos lugares e improvisando un poco. Yo tenía nociones de soldadura, porque había trabajado en la empresa de grupos electrógenos de mi viejo, y me daba maña porque otro de nuestros negocios familiares era una ferretería industrial. El segundo lo hice para mi club, Mariano Moreno, donde jugué hasta hace años. Y me pasó algo increíble un día de junio del 2018: salí del vestuario, luego de un partido, y vi que había cerca de 100 personas alrededor del aparato, sacándote fotos y preguntando quién lo había hecho. El lunes ya tenía como 20 mensajes pidiéndome si podía producir otros. Así nació la idea de abrir una cuenta de Instagram (@fuegosJL), con un logo que me armó mi hermano, y de empezar a fabricar”, relata.
El primer año hacía 20 por semana, de forma muy artesanal y con la ayuda de dos amigos (“sobre todo Toto”, aclara), yendo a buscar ruedas al Interior del país. Pero todo empezó a explotar cuando los deportistas famosos hicieron su aparición. Primero fue Nicolás Laprovittola, jugador de la Selección de básquet, conocido de Lanzillotta de la zona del oeste del conurbano bonaerense, donde ambos se criaron. El base posteó una foto de un Raqnar en pleno asado y los seguidores se dispararon. Luego fueron los chicos de Locos x el Asado y después llegaron los futbolistas.
La primera experiencia fue con Andrés D’Alessandro y su hermano. Pero todo explotó cuando los hermanos Funes Mori compraron varios y subieron varias historias a su Instagram, enloquecidos con las nuevas adquisiciones. “Justo ese día viajaba a Italia, de vacaciones con mi familia, y me empezaron a llegar miles de mensajes. Vendí como 100 asadores. Y yo no tenía nada, ni empleados, ni siquiera un taller”, recuerda. Ahí empezó a armar lo que tiene hoy, una sede central en General Rodríguez, una fábrica en Moreno y una sucursal en Boerne, Texas, que vende a todo Estados Unidos, además de llegada a otros 39 países.
Así llegaron muchos otros futbolistas. “Bruno Zuculini, un grande, me compró varios. De River también tiene Enzo Pérez, en su momento el Pity Martínez, Cavenaghi y Lamela. De Boca, Palermo, Battaglia, Schiavi, Andrada, el arquero… Gago también. Ni hablar de (Rodrigo) De Paul. El Peque Schwartzman también, lo mismo que el Tortu Deck, el basquetbolista ex NBA que está en el Real Madrid. Aunque para mí, que me encanta el básquet, el momento top fue cuando me pidió Manu, en 2021. Se lo llevamos a su casa, en San Antonio. Yo no pude viajar pero mi socio me hizo una videollamada y pude charlar un ratito con él. Lo admiro mucho. La verdad es que todos los deportistas que tuve la oportunidad de conocer son admirables”, cuenta.
Aunque se define como poco futbolero, esta alianza con la AFA lo emociona mucho. “Se trata de la Selección de nuestro deporte más popular, con el mejor del mundo en nuestro plantel, en un Mundial que tanto esperamos, con todo lo que esto genera en la gente…. Y que mis productos estén ahí, con ellos, siendo parte seguramente de un momento muy especial como es un asado, es algo que, la verdad, me llega al corazón. No hay un mejor lugar para nuestros productos. Si ahora me tengo que retirar de esto, ya está”, se sincera, emocionado.