Sigue la polémica entre el tenista número uno del mundo y antivacunas Novak Djokovic y Australia, que no lo deja ingresar al país para poder participar del Grand Slam, debido a que no cuenta con pasaporte sanitario.

El primer ministro australiano, Scott Morrison, confirmó el miércoles que el deportista no podrá contar con una exención médica: "La visa del señor Djokovic ha sido cancelada. Las reglas son reglas, especialmente cuando se trata de nuestras fronteras. Nadie está por encima de estas reglas. Nuestras sólidas políticas fronterizas han sido fundamentales para que Australia tenga una de las tasas de mortalidad más bajas del mundo por COVID, seguimos estando atentos".

Djokovic estuvo aislado en Australia y se esperaba su inmediata deportación. Sin embargo, decidió apelar la decisión de las autoridades australianas y continuará en el país hasta que un tribunal analice el recurso presentado por los abogados.

Tras una vista preliminar rápida, el juez Anthony Kelly, de un Tribunal de Melbourne, ordenó a ambas partes entregar durante el fin de semana sus argumentos que serán analizados el lunes a partir de las 10 de la mañana, informó la ABC.

El hecho tomó una notable relevancia pública. El padre de "Nole", Srdjan Djokovic, lo comparó con "Jesús" y aseguró que su hijo "se convertirá en un símbolo y líder del mundo libre".

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"Mi hijo ha estado en cautiverio esta noche, pero nunca ha sido más libre. A partir de hoy, Novak se convertirá en un símbolo y líder del mundo libre, en el líder de los países y pueblos oprimidos", declaró.

Y luego, continuando con la polémica, agregó: "Demostró que incluso un país pequeño y heroico como Serbia puede tener al mejor deportista de todos los tiempos. Esto no se puede ocultar. Pueden encarcelarlo hoy o mañana, pero la verdad siempre encuentra su camino. Novak es el Espartaco del nuevo mundo que lucha por la igualdad de todas las personas del planeta, sin importar a qué Dios recen o cuánto dinero tengan".

Del lado de Argentina, Nicolás Kreplak, ministro de Salud bonaerense, celebró la decisión de Australia de no conceder ningún tipo de privilegios: “Esto es una pandemia que ha producido millones de muertos, pensar que todo es gratis, no, no es gratis, hay que ceder algo. Y me parece muy razonable que Australia haga eso, sobre todo con las figuras públicas que tienen responsabilidad”, dijo a Télam.

Y luego, sumó: “Es una discusión ya bastante zanjada en la sociedad lo de las libertades. Hace muchos años hay gente que cree que el bien absoluto es la libertad y eso es el anarquismo. Vivimos en una sociedad con reglas, en un Estado, ejemplo de ello es la educación, cuando uno va a la escuela y le enseñan cómo se suma, es de determinada manera”.

Otro que también se pronunció en contra de Djokovic fue Rafael Nadal, acaso su principal contrincante actual. "La pandemia ha causada la muerte de mucha gente y, en mi opinión, el mundo ha sufrido ya bastante como para no seguir las reglas", lanzó el español.

"Ha tomado sus propias decisiones y eso tiene sus consecuencias. Desde luego no me gusta esta situación, y de alguna manera lo siento por él", sintetizó.