Crece la grieta entre Real Madrid y los árbitros españoles tras la sanción a Bellingham

Desde que Real Madrid acusó a la RFEF en torno a arbitrajes en su contra, no hubo paz en España. Desde opiniones cruzadas, a respuestas de Javier Tebas a Carlos Ancelotti y el dardo en base a los árbitros en la Champions League, despertaron una “guerra” interna que se acrecentó tras la sanción que recibió Jude Bellingham tras su expulsión ante Osasuna.

El inglés fue penalizado con dos fechas de suspensión por menosprecio o desconsideración hacía el árbitro Munuera Montero, que según el acta redactado, señaló: "En el minuto 40, Bellingham fue expulsado por el siguiente motivo: Por dirigirse a mí, estando a escasos metros, en los siguientes términos: "Fuck you".

Asimismo, el volante ofensivo debe mantenerse expectante, ya que podría recibir de cuatro a doce fechas en caso que el Comité de Competencia de LaLiga así lo disponga. Mientras, una de las figuras del “Merengue” apelará a la decisión, como así también lo hará la propia entidad. 

Fuego cruzado

Luego del partido y en pleno conocimiento de lo labrado en el acta por el colegiado, Jude Bellingham realizó su descargo, alegando: “Es claro que se ha cometido un error, ha habido un error de comunicación. No quiero decir otra vez lo que dije pero es algo más como 'joder'. Si revisas el vídeo se ve que no es lo mismo que dice el acta, espero que la Federación lo tenga en cuenta”. 

"No he insultado a nadie, se ve claramente en el vídeo, ni siquiera lo digo directamente al árbitro, lo digo a mí mismo. Fue una falta de entendimiento, un error claro del colegiado", insistió el inglés. 

Ante el Comité de Apelación, el Real Madrid intenta bajar la sanción a Jude, dando a conocer que "las imágenes de televisión no dejaron lugar a dudas. "Te estoy hablando con respeto, 'fuck off' (no me jodas)", fue lo que dijo exactamente el 5 del Madrid en la discusión con el colegiado". Así mismo, el Comité de Competición sigue interpretando que  hay menosprecio al colegiado. 

El “Merengue”, incluso, aportó las declaraciones públicas de 2018 de Cristiano Ronaldo, "que ejerció una amplia parte de su carrera profesional en Inglaterra" y que asegura que "fuck off" es de su uso común, entre otros colectivos, por los jugadores ingleses en los terrenos de juego, sin que ello conlleve sanción disciplinaria alguna por los árbitros al no ser una expresión ofensiva ni de menosprecio".

El Comité, por su parte, concluye que "ni las imágenes aportadas, ni las pruebas periciales que se acompañan permiten llegar a la convicción inequívoca de que el jugador no pronunció la frase que le atribuye el acta, sino otra distinta. Con todo esto, el Comité dio por buena el escrito de Munuera, "procediendo imponer, teniendo en cuenta las distintas circunstancias fácticas que se invocan, la sanción prevista en dicho precepto en su grado mínimo, de dos partidos".