De manera paulatina vuelve el público a los estadios de Israel
En el marco de la tercera fase de desescalada en el país, los clubes y la administración de la liga de fútbol israelí aprobaron un protocolo para el regreso de los espectadores. Desde la próxima semana solamente podrán asistir 1.500 aficionados a estadios con capacidad mayor a 10.000 personas. Por debajo de esa capacidad solamente se habilitará el ingreso de 1.000 simpatizantes.
En el marco de la tercera fase de la desescalada que está llevando adelante Israel, los clubes y la administración de la liga de fútbol israelí aprobaron un protocolo para el regreso de los espectadores a los estadios, desde la próxima semana y tras un año con partidos a puertas cerradas debido al coronavirus.
Según lo decidido, desde la próxima semana solamente podrán asistir 1.500 aficionados a estadios con capacidad mayor a 10.000 personas. Si son escenarios más chicos, solamente se habilitará el ingreso de 1.000 simpatizantes.
El ingreso estará permitido únicamente a personas que acrediten un certificado de vacunación contra el COVID-19, lo que excluye automáticamente a todos los israelíes menores de 16 años.
La intención de los dirigentes deportivos israelíes era permitir el ingreso de una cantidad mayor de espectadores. Eso es debido al perjuicio económico que ocasiona la apertura de estadios y los operativos de seguridad necesarios para un caudal de público tan reducido.
Además, a los clubes esta decisión les genera un desafío extra: determinar internamente a qué fanáticos les permitirá el ingreso a los partidos. El temor de algunas instituciones es que los días de partido se reúnan otras miles de personas en las adyacencias de los estadios.
De manera inicial, el Ministerio de Salud propuso un esquema que habilitaba hasta 500 espectadores por estadios- La liga de fútbol israelí, presidida por Erez Kalfon lo rechazó y realizó una contraoferta mucho más ambiciosa un protocolo que permite el ingreso de un tercio de la capacidad de cada estadio, lo que hubiera habilitado el ingreso de 10 mil personas a estadios grandes con más de 30 mil butacas de capacidad.
El acuerdo de este lunes se rubricó tras la intervención de Hili Tropper, ministro de Cultura y Deportes, quien amenazó a los clubes con quitarles beneficios que el gobierno otorga a las instituciones. Además, el Ministerio de Salud ejerció presión al afirmar que no habilitaría una segunda fase de 6 mil espectadores permitidos, prevista para dentro de dos semanas cuando el campeonato de primera división comience la instancia decisiva de playoffs.
“Trabajamos para crear un protocolo que permita el ingreso de una audiencia más grande y lógica. Presentamos un plan detallado al Ministerio de Salud que lamentablemente fue rechazado. Estamos obligados a aceptar las directrices del Ministerio de Salud. A pesar de esto se hará todo lo posible para demostrar que el público puede ser recibido en estas condiciones”, expresó Kalfon.
Por su parte, el ministro Tropper felicitó “a los dirigentes por la importante decisión de devolver a los fanáticos a las canchas después de un año”. Prometió que las autoridades buscarán extender la capacidad de los estadios de fútbol. “No descansaremos hasta que todo el público pueda volver a las tribunas de manera segura”, afirmó.