(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) En épocas del Referendúm catalán, que el mundo conoció como "1-O", el Fútbol Club Barcelona no se quedó quieto y apostó fuerte, hizo saber su posición respecto al "procés" como lo llamaron en España y jugó fuerte a favor de que se pueda votar. Ese día, su partido ante Las Palmas se jugó a puertas cerradas. El equipo local ganó 3-0 y, al finalizar el mismo, Gerard Piqué, lloró ante los medios.

Desde ese día, la afluencia de público al Camp Nou viene en caída libre. De manera inesperada, ya no hay "furor" para ver a Messi y Compañía en su feudo y todo sería culpa de la "inestabilidad política" que reina en la región, desde que Carles Puigdemont impulsará el Referendúm independentista.

Es más, según informa Marca, los últimos dos partidos antes del derby ante el Real Madrid, han sido de los más "flacos" del año: Deportivo La Coruña (48.336)y Sporting Lisboa (53.607), respectivamente.

"El motivo principal de esta bajada en el número de espectadores, se centra en la inestabilidad política que vive Cataluña. Así lo reflejan los datos del club que han visto como la compra del 'asiento libre' ha caído en picado", publica 'Marca'. Claro, ha bajado la cantidad de turistas en Barcelona y eso afecta directamente ese ítem, ya que son quienes suelen comprar esas entradas.

La baja de ventas no es sólo en lo que es la cancha, también han bajado las ventas del llamado 'Camp Nou Experience', que es la visita por el Camp Nou y el museo. Como si fuera poco, el club está vendiendo menos en la tienda oficial de productos del club, que se encuentra al lado de dónde está emplazado el estadio. Este tema preocupa por demás a la Directiva blaugrana, que considera que habría una pérdida de alrededor del 20 por ciento.

Un dato que entrega la publicación española y que sirve para ejemplificar el bajón: Por las 'puertas cerradas' ante Las Palmas, el club perdió tres millones de euros por la devolución de entradas, asiento libre y zonas VIP.