Domingo de celebración: Real Madrid cumplió con el ritual, se paseó por Cibeles y los hinchas pidieron el 'Balón de Oro' para Vini Jr.
El plantel 'Merengue' realizó la ceremonia por la conquista de su 36ta liga. Fueron recibidos por las autoridades de la ciudad y hubo caravana en micro descapotable. Ancelotti y Vini Jr, siempre en el centro de la escena.
La parte blanca de Madrid celebra y celebra. El Real festeja este domingo la obtención de 36ta liga junto a su gente paseandose por el centro de la Ciudad y recibiendo el amor de sus simpatizantes.
Todo comenzó cerca de las 10 de la mañana, hora local, cuando Florentino Pérez, Presidente de la institución “Merengue” y Pedro Rocha, máxima autoridad de la RFEF, saludaron en Valdebebas, el campo de entrenamiento, al plantel y le hicieron entrega del trofeo a Nacho, su capitán.
Segundos después, el defensor pidió en Real Madrid TV: "Los aficionados deben ir a Cibeles porque hemos ganado una Liga muy complicada, también deben ir para apoyarnos de cara a la final de la Liga de Campeones. Hoy es un día muy grande para el madridismo y hay que disfrutarlo".
Casi una hora más tarde de la entrega del cetro, los jugadores ya se encontraban en el Palacio Municipal donde fueron recibidos por Isabel Díaz Ayuso, Presidenta de la Comunidad de Madrid y José Antonio Martínez Almeida, alcalde de la Ciudad.
En este acto protocolar se produjeron dos momentos que desataron las risas. Joselu, el gran protagonista de la clasificación a la final de la Champions League se olvidó de saludar a Díaz Ayuso y Florentino Pérez lo obligó a volver sobre sus pasos. Minutos más tarde y con la dirigente con la camiseta puesta, llegó el turno de Martínez Almeida, que fanático del Atlético Madrid, no cedió ante el pedido popular y no se calzó la camiseta blanca firmada con su apellido.
Ya en el balcón de la sede municipal, Carlo Ancelotti cantó el himno de la Décima, los jugadores y aficionados le pidieron a Kroos y Modric que se queden, Vinicius recibió cánticos de ‘Balón de Oro’.
Mientras tanto, Martínez Almeida afirmaba: ."Yo creo que en tres semanas vienen de vuelta", explicó en este sentido añadiendo que "yo soy el Dortmund y me ahorro el viaje, para qué gastarse el dinero".
Luego llegaría una caravana en micro descapotable desde el Ayuntamiento hasta la mítica Plaza de Cibeles, donde el capitán le colocó la bufanda del campeón a la escultura de la la diosa griega mientras Ancelotti y Camavinga bailaban sobre el ómnibus y provocaban el festejo de los presentes.