El curioso cambio al reglamento que propone Gianluigi Buffon para que haya más goles en los partidos
El ex arquero de la Selección Italiana sostuvo que es hora de agrandar los arcos en pos de aumentar la cantidad de goles. "Se habla de ensancharlos y creo que se podría empezar a pensarlo", planteó.
Gianluigi Buffon fue de los arqueros más influyentes de las últimas dos décadas del fútbol mundial. El guardameta fue campeón del mundo con Italia en 2006 y dejó la actividad hace algunos meses después de no lograr devolver al club que lo vio nacer, Parma, a la Serie A.
Hoy, Buffon forma parte de la Federación Italiana de Fútbol como parte del equipo de scouting y en continúa comunicación el entrenador Luciano Spalletti.
En las últimas horas, el ex arquero de Juventus volvió a las portadas de los principales portales deportivos al proponer un innovador cambio de reglamento relacionado a su puesto de toda la vida: “Se habla de ensancharlos y creo que se podría empezar a pensarlo. Cuando empecé, en 1998, yo estaba entre los cinco más altos de la Serie A. El año pasado, en el Parma, también estaba entre los cinco más altos... ¡Pero de los 22 en el campo! Las medidas son las mismas desde 1875 y eran, quizás, demasiado grandes, luego hubo 50/60 años en los que fueron adecuadas, ahora, viendo algunos porteros y algunos atletas, te deja pensar".
Para agregar en su argumentación: "En el voleibol se discute sobre la altura de la red, por ejemplo. El efecto de la altura de los porteros lo ves en los remates desde lejos: hace 30 años, cada 50 tiros marcabas 10 goles, hoy es mucho si marcas tres. Desde lejos es muy difícil marcarle un gol a un portero de dos metros”, comentó en diálogo con TuttoSport.
Según el reglamento vigente, hoy en día los arcos miden 7,32 metros de ancho por 2,44 metros de alto. Cabe destacar que los cambios más importantes se produjeron en los últimos 100 años, como que el arquero no pueda tocar la pelota con sus manos si se la pasa un compañero (1992), la irrupción de las tarjetas rojas y amarillas (1970) y, la más revolucionaria, la ley del offside (1925). Pero, nunca se barajó la idea de agrandar los arcos.