FIFPro pide un nuevo contrato social para reforzar el futuro del fútbol
El sindicato internacional de futbolistas (FIFPRO) presentó este martes el informe "Diseñando nuestro futuro". En el mismo se resalta que sólo una minoría de países fuera de Europa Occidental cuentan con un sistema arbitrario activo para resolver disputas entre clubes y futbolistas y que "el fútbol necesita de mayores acuerdos colectivos entre futbolistas y uniones".
El sindicato internacional de futbolistas (FIFPro) presentó este martes el informe "Diseñando nuestro futuro", en el que demanda un nuevo contrato social y una cultura proactiva de convenios colectivos para reforzar el fútbol. Según se informó, el documento se basa en los datos de una muestra de 79 países de todas las confederaciones con la información de FIFPro sobre las condiciones de trabajo en el fútbol profesional masculino y los flujos de ingresos globales del estudio de mercado de KPMG.
Este clasifica los 79 mercados futbolísticos en seis grupos que van desde las cinco ligas más avanzadas, el G5 europeo integrado por la Premier League, la Ligue 1, la Bundesliga, la Serie A y LaLiga, con "un alto grado de estabilidad", a un grupo de 23, que debe hacer frente a "importantes desafíos para el desarrollo".
Entre sus conclusiones muestra que "los mercados con una sólida gobernanza y convenios colectivos con los sindicatos de jugadores, no sólo conducen a mejores condiciones de empleo para los futbolistas, sino también una mayor estabilidad del mercado y un desarrollo sostenido".
También que menos de un tercio de los países tienen un fútbol doméstico que funciona bien y con condiciones de empleo estables y que la ausencia de normas básicas de empleo en muchos países crea una inestabilidad innecesaria.
Otro dato destacado es que existen mercados con flujos ingresos menores como el de Países Bajos que ofrecen más estabilidad y mejores condiciones para los jugadores que grandes economías futbolísticas como Turquía.
El informe sostiene que más del 70% de los 79 países analizados tienen presupuestos medios en sus clubes inferiores a 10 millones de euros; que 30 tienen unos ingresos anuales de emisión inferiores a 5 millones de dólares y que "faltan sistemas de protección financiera nacionales e internacionales que garanticen que los jugadores reciban sus salarios".
Dentro de las recomendaciones incluye la adopción de mecanismos globales de protección salarial en busca de estabilidad y la inversión en las carreras y condiciones de los jugadores para un crecimiento sostenible.
En materia de empleo e innovación reclama nuevos modelos de competición en todos los niveles del juego, así como negociación colectiva y acceso a la justicia, ya que "la voz de los futbolistas es fundamental para lograr la sostenibilidad y la transparencia".
El secretario general de FIFPro, Jonas Baer-Hoffmann, aseguró en un comunicado que "en un momento de extraordinaria incertidumbre, es crucial que revisemos y reforcemos los fundamentos del fútbol profesional para la próxima generación".
"Estamos en medio de una nueva ola de desarrollo industrial y social, pero la cultura y la gobernanza del fútbol están anclados en el pasado. Es hora de un nuevo contrato social y de un compromiso para tratar a los jugadores -hombres, mujeres, en todos los continentes- con dignidad y respeto", dijo.
Para el representante de FIFPro "el informe refleja que la mayoría carece de una plataforma estable para construir una carrera y contribuir a un próspero juego", por lo que es necesario "abordar esta cuestión con urgencia".
"Los jugadores deben tener voz y voto en las cuestiones que afectan a sus condiciones de trabajo y ocupar la posición que les corresponde en las estructuras de toma de decisiones. Una cultura proactiva de convenios colectivos y modelos de representación inclusivos allanará el camino para un futuro fuerte y sostenible", subrayó el informe.