La fiesta recién empieza: los festejos del Napoli campeón dentro del Diego Maradona y las calles de la ciudad
La locura es total. Desde horas antes al partido y al momento del pitazo final que decretó el título para los napolitanos, los hinchas dieron rienda suelta a los festejos que seguramente se extenderán hasta altas horas de la noche. Los que viajaron hacia Udine, los que quedaron en el estadio vibrando con el encuentro en pantalla gigante y todo el color, con el recuerdo de Diego Armando Maradona más que palpable, a la manera de "Doble Amarilla" presente en la ciudad del sur de Italia.
en el que se consagraron campeones después de 33 años y Doble Amarilla estuvo presente en el estadio, como a lo largo de toda esta semana, palpitando la consagración que no se dio el domingo pasado ante Salernitana, pero que llegó en este jueves 4 de mayo histórico.
persiguieron el sueño del sur italiano de volver a ser campeón como en las épocas de Diego Maradona.
Y la locura se desató después del grito de gol de Victor Osimhen, con bengalas de colores y un rugido acorde a la ocasión. Por los altos parlantes se hizo el clásico festejo europeo en el que el locutor grita el nombre y los hinchas repiten el apellido del goleador.
Mientras tanto, en la cancha del Udinese, las 12 mil almas napolitanas presentes invadieron el terreno de juego, como en los viejos tiempos, para llevarse un trofeo para el recuerdo, una remera, un pantalón o unas medias de los futbolistas. El desborde resumió a la perfección la pasión napolitana.
, donde habitualmente se juntan locales y turistas para dejarle una ofrenda al argentino.
Napoli tenía hasta hoy solo dos Scudettos: 1987 y 1990, ambos con Maradona como figura. Es por eso que la imagen del astro argentino, fallecido en 2020, se multiplicó en las calles de la ciudad en banderas y murales.
La Plaza central de Galería de Humberto comenzó a llenarse minutos después del pitazo final de Rosario Abisso, con fuegos de artificio y el fervor habitual.
El clásico canto de 'Ho visto Maradona' sonó una y otra vez en los alrededores del estadio que lleva su nombre y los sufridos napolitanos se sacaron la espina de gritar campeones después de tantos años, en los que vieron pasar a muchas figuras en las últimas temporadas.
En el medio también vivieron un descenso a la Serie B en las 1997-1998 (sólo ocho años después de dar la vuelta), que se repitió tras la incursión de un campeonato en la 2000-2001 y se agudizó cuando cayó a la Serie C en la 2004-2005, como consecuencia de los problemas financieros.
Los fieles napolitanos nunca desaparecieron, le dieron el apoyo en todas las categorías y se reencontraron con el olimpo de los campeones, el mismo en el que esperó Maradona sentado.