Messi y Barcelona dejan un nuevo sueño de Champions en París
El equipo catalán empató 1-1 con PSG en el Parque de los Príncipes y quedó lejos de remontar el 1-4 de la ida con un global de 5-2 en favor de los galos. Kylian Mbappe y Lionel Messi, los autores de los goles. Keylor Navas le atajó un penal al argentino. En la otra serie de este miércoles, Liverpool repitió el 2-0 ante Leipzig y sacó pasaje a cuartos de final.
Barcelona quedó eliminado de la Champions League en octavos de final. Al equipo blaugrana no le alcanzó, empató 1-1 con PSG en el Parque de los Príncipes y se despidió del máximo objetivo de la temporada. El resultado global quedó en favor del elenco francés por 5-2, tras la contundente goleada en la ida. El otro equipo que aseguró su lugar en cuartos de final es Liverpool, que derrotó 2-0 a RB Leipzig.
Kylian Mbappe, de penal, y Lionel Messi, convirtieron los goles del encuentro de este miércoles. En la primera parte, además, Keylor Navas le atajó un penal al astro argentino. En juego, el equipo de Ronald Koeman fue superior, manejó los tiempos del partidos y contó con un buen desempeño de Lío, quien se vio activo y probando al arco con varios remates.
Sin embargo, el equipo catalán no pudo plasmar en el marcador la diferencia y pesó más el abultado 4-1 que consiguió PSG en la ida, en el Camp Nou. Los de Pochettino contaron con Mauro Icardi y Leandro Paredes entre los once titulares. En el complemento ingresó Ángel Di María.
Desde la temporada 2006/07 que Barcelona no clasifica, al menos, a cuartos de final de la Champions y el último trofeo lo levantó en el curso 2014/15. Desde ese período, solo estuvo entre los cuatro mejores en la 2018/19; quedó afuera cuatro veces en cuartos y una en octavos.
Liverpool pasó sin sobresaltos
Por otro lado, Liverpool logró repetir el resultado de la ida, le ganó 2-0 al RB Leipzig y se aseguró su cupo en la siguiente instancia de Champions. Mohamed Salah y Sadio Mane convirtieron los goles de la victoria. El resultado global, entonces, fue 4-0 para los de Klopp.
En el encuentro desquite jugado en el Puskas Arena de la ciudad de Budapest, Hungría (por disposición sanitaria del coronavirus, los equipos extranjeros no pueden actuar en territorio británico), el conjunto del DT Jurgen Klopp sorteó el obstáculo alemán con relativa tranquilidad.
De hecho, la clasificación de los ‘Reds’ jamás estuvo en peligro, porque el elenco germano, más allá de sus intenciones de actuar en campo contrario, no pudo quebrar el ordenado dispositivo defensivo del adversario.
Y en una ráfaga en el segundo tiempo, un gol del egipcio Mohamed Salah (25m.) y otro del no menos desequilibrante Sadio Mané (29m.) le dieron la tranquilidad al Liverpool, que vuelve a meterse entre los ocho mejores de la competencia europea, para compensar la discreta Premier League que está cursando, muy lejos de la línea del cómodo líder, el Manchester City de Pep Guardiola.