Qué fue de la vida de Miguel Ángel Ludueña, el futbolista que brilló en Argentina y casi pierde la vida por una enfermedad
El futbolista, que pasó por los dos equipos integrantes del "Clásico de Avellaneda" y el combinado nacional, estuvo en serio riesgo de morir debido a una cuestión de salud severa
Si hay un futbolista que causó polémica entre Racing e Independiente, ese fue el cordobés Miguel Ángel Ludueña. El “Negro”, considerado uno de los mejores de la década, se consagró campeón de la Supercopa 1988 con la 'Academia'. Tras finalizar la temporada, en un hecho inédito hasta aquel momento, el ídolo racinguista pasó directamente al archirrival.
Algunos no se lo dejaron pasar: balearon el paragolpes de su auto tras ser transferido. “Coco Basile me dio la chance de elegir y fui a Independiente. A la salida de una práctica, paré en un semáforo. Veo que a la izquierda se arrima una persona y me insulta”, dijo.
"Lo había visto en Racing, y había otro que me apuntaba. Tuve la suerte de que el auto que me precedía se adelantó y yo corrí el mío. Eso me salvó, porque el tiro dio abajo de la patente. Sentí una explosión. Fui a una comisaría. El atentado fue por el hecho de haber pasado de Racing a Independiente. Para mí era un trabajo", explicó en diálogo con La Voz.
En el 'Rojo', se convirtió en una pieza clave para obtener el título local en la temporada 1988/89, compartiendo equipo con jugadores como Ricardo Bochini y Alfaro Moreno. Fue, además, uno de los jugadores más longevos en debutar en la Selección Argentina: lo hizo en Marzo de 1991, con 33 años en el amistoso que terminó 3-3 ante Brasil en Vélez. El DT era Alfio Basile. Si, el mismo que le dio la chance de elegir cruzar de vereda.
Miguel Ángel Ludueña: que fue de su vida y cómo fue su carrera
Sus primeros pasos fueron en clubes de la Liga Villamariense de Fútbol: Central Argentino, Alumni y Alem. En 1981 pasó a integrar las filas de Belgrano de Córdoba, mientras que al año siguiente defendió la camiseta del Unión de Santa Fe.
En 1983 se incorporó a Rosario Central; su debut se produjo el 10 de abril en la victoria centralista 7-1 frente a Atlético Santa Rosa, partido válido por la sexta jornada del Campeonato Nacional. Sumó otras 9 presencias en el certamen y 16 en el Campeonato Metropolitano para dejar el club al finalizar el año; compartió equipo con otro villamariense, José Reinaldi.3
Retornó a Belgrano para jugar entre 1984 y 1985, y luego cruzó de vereda para fichar por Talleres, club en el que se desempeñó entre 1985 y 1987. En la temporada 1987-88 fue refuerzo de Racing.
Nuevamente pasó a un clásico rival del cuadro que integraba, esta vez a Independiente. Tras un segundo ciclo en Talleres, cerró su carrera en Platense al finalizar la temporada 1992-93.
Luego de su retiro el jugador relató un hecho que le cambió la forma de ver la vida y sucedió en 2018: “Tuve un ACV. Vine de una cena en Alta Gracia y me agarró en la cama. No sabía que era. Vomitaba mucho. Mi señora me llevó al médico. Después me enteré qué era. Estuve al borde de la muerte. Eso es lo que dijeron los médicos y mi familia".
Al momento de analizar lo sucedido, los estudios médicos revelaron el origen del accidente cerebro vascular que casi le cuesta la vida al cordobés: “Resulta que tenía una malformación en el cerebelo. Que la tenía de chico. Me enteré. Siempre me hicieron estudios, pero menos en la cabeza. Creo que ahora hay alguna prevención en ese sentido”.
“Yo ni sabía. Me agarró de grande. Esto no avisa. Si me pasaba en una cancha, me moría. Hice que todos mis hijos se hicieran estudios para quedarme tranquilo. Gracias a Dios, no tenían nada", cerró el “Negro”.