Rusia ganó 2-0 a Nueva Zelanda con una puesta en escena muy convincente, este sábado en el partido que abrió la Copa de las Confederaciones 2017, en el que el arquero oceánico Stefan Marinovic evitó la goleada a su equipo.

Antes, en un estadio de San Petersburgo prácticamente lleno, los discursos del presidente ruso Vladimir Putin y del presidente de la FIFA Gianni Infantino levantaron el telón de la competición.

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